“Los centros que serían blanco de Irán y Hezbolá incluyen el parlamento, la oficina del primer ministro, la residencia del primer ministro, el ministerio de asuntos militares en Tel Aviv, las bases de la fuerza aérea, las bases de inteligencia y el cuartel general del Mossad y Shabak”, ha mencionado.
Asimismo, ha subrayado que existe el temor de que ciertas infraestructuras como las plantas de energía, los puertos, los aeropuertos, los depósitos de amoníaco, los centros de combustible, las intersecciones y carreteras principales, también sean atacados.
El informe no ha rechazado la posibilidad de que los israelíes sean atacados en Tel Aviv, Haifa y otras ciudades, no obstante, ha matizado que esto es poco probable ya que definitivamente conducirá a la propagación del conflicto y este es un tema que evitan.
El medio ha informado asimismo de las especulaciones del régimen sobre los ataques cibernéticos que paralizarán los sistemas de alerta y comunicación israelíes.
Al respecto, ha señalado que el régimen israelí está tratando de descubrir cómo reaccionarán Irán y Hezbolá, pero al mismo tiempo no quiere actuar de una manera que beneficie al Frente de la Resistencia.
“Detrás de la cortina, Estados Unidos intenta contrarrestar el ataque de Irán con los países de la coalición y teme que los iraníes hayan aprendido de la operación anterior, durante el cual se interceptaron los drones y misiles [iraníes lanzados contra Israel durante la operación punitiva Verdadera Promesa]. Los estadounidenses creen que Irán utilizará a Hezbolá y otros aliados de manera adecuada para eludir la defensa aérea [de la coalición]”, ha agregado Yedioth Ahronoth.
La ansiedad y la agitación mental entre los israelíes ha aumentado debido a los anuncios de que Israel recibirá una abrumadora respuesta, tanto de Irán por el asesinato del jefe del Buró Político del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, acaecido en Teherán, capital persa, el 31 de julio, como del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) por el asesinato de su comandante Fuad Shukr en otro ataque aéreo israelí contra el sur de Beirut, capital del país árabe, el 30 de julio.
Irán, que considera el asesinato de Haniya una agresión a su soberanía ha prometido vengarse, pero no es el único que ha amenazado al régimen con una respuesta, Hezbolá y todo el Eje de Resistencia han jurado vengarse.
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