“Como una reacción natural al estrés emocional y como una búsqueda de alivio, hemos visto un aumento exponencial en el consumo de distintas sustancias sedativas adictivas”, declaró el psiquiatra Shaul Lev-Ran, director del centro de adicciones de Israel, a la Agence France-Presse (AFP).
Asimismo, afirmó que Israel se encuentra “en el inicio de una epidemia en la que amplios segmentos de la población van a desarrollar adicción a sustancias [sedativas]”.
El uso de somníferos y analgésicos se ha disparado entre los israelíes entre el 180 y el 70 %, respectivamente, según una investigación de dicho centro, además de hallar “una conexión entre la exposición indirecta a los acontecimientos del 7 de octubre pasado y un incremento en el consumo de sustancias adictivas”.
Lev-Ran indicó que habían identificado un incremento en el uso de “narcóticos prescritos, drogas ilegales, alcohol o en comportamientos adictivos como las apuestas” en el régimen sionista.
Uno de cuatro israelíes ha aumentado el consumo de sustancias adictivas, afirma su estudio, realizado entre noviembre y diciembre en una muestra representativa de 1000 personas. En 2022, antes de la guerra, uno de cada siete tenía problemas de adicción a las drogas.
“Algunos que nunca habían consumido sustancias adictivas empezaron a consumir hachís, otros consumían sustancias, pero han incrementado su uso, y algunos ya habían sido tratados por adicción y recayeron”, explicó.
El régimen de Israel lanzó una guerra genocida contra Gaza el 7 de octubre después de sufrir un fracaso sin precedentes durante la operación especial Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por HAMAS el 7 de octubre pasado contra objetivos militares israelíes en los territorios ocupados, en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra los palestinos.
Tras diez meses de guerra genocida, los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre de las fuerzas de ocupación contra el Gaza han dejado hasta la fecha un saldo fatal de más de 39 700 muertos y 91 700 heridos, mientras que miles de víctimas permanecen sin identificar bajo los escombros.
ayk/ctl/mkh