"¿Por qué están (los egipcios) cavando esas zanjas y hay conductos de agua alrededor de Rafah [cruce fronterizo]? ... preguntamos a nuestros hermanos egipcios, cesen este proyecto y vamos a cumplir con nuestro deber que es luchar contra los que bloquean Gaza", ha dicho el subjefe de la dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Hanie, durante un discurso en las festividades de Eid al-Adha (la Fiesta del Sacrificio), y citado por PressTV.
¿Por qué están (los egipcios) cavando esas zanjas y hay conductos de agua alrededor de Rafah [cruce fronterizo]? ... preguntamos a nuestros hermanos egipcios, cesen este proyecto y vamos a cumplir con nuestro deber que es luchar contra los que bloquean Gaza", ha dicho el subjefe de la dirección política de HAMAS, Ismail Hanie.
Estas declaraciones de Hanie, van dirigidas al presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, y son realizadas por los sucesos acaecidos durante las últimas semanas; las excavadoras egipcias han estado cavando a través de la arena a lo largo de la frontera de Egipto con Gaza en un intento de inundar los túneles subterráneos utilizados por los palestinos para trasladar artículos esenciales básicos como comida, agua, medicinas y combustible en la sitiada franja costera.
A principios de este mes, testigos dijeron que los túneles fueron sumergidos por las aguas del mar Mediterráneo a través de tuberías subterráneas con agujeros en ellos.
El Ejército egipcio dijo a mediados de junio que había demolido unos 1430 túneles subterráneos entre el país y la Franja de Gaza durante un período de 18 meses.
El Gobierno de El Cairo sostiene que la operación tiene como objetivo poner fin a lo que dice ser el contrabando de armas que llega a la península del Sinaí.
Egipto ha culpado repetidamente a HAMAS de una serie de ataques terroristas en el Sinaí, ya que este movimiento gobierna la Franja de Gaza desde 2007, sin embargo, HAMAS ha rechazado estas acusaciones.
Desde 2007, el régimen de Israel mantiene su bloqueo terrestre, marítimo y aéreo contra 1,8 millones de personas que viven en Gaza, negándoles los artículos más básicos como alimentos, medicinas y combustible.
Esto es, mientras que Gaza todavía se está recuperando de los 51 días de la ofensiva militar israelí del año pasado, que dejó cerca de 2200 palestinos muertos y más de 11.000 heridos.
El pasado 14 de abril, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Oriente Próximo (UNRWA), urgió a poner fin el bloqueo israelí contra la Franja de Gaza. Y, dos días después de la citada fecha, advirtió de que la continuación del bloqueo israelí contra el enclave palestino dará lugar a una "nueva guerra" en la región.
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