Miles de personas convocadas por los movimientos sociales brasileños iniciaron a primera hora de la tarde del domingo en la Avenida Paulista de Sao Paulo una marcha contra el Gobierno de Michel Temer en rechazó a algunas de sus medidas legislativas, al entender que desembocarán en graves recortes en los servicios sociales.
La protesta es la continuación de las manifestaciones del pasado viernes en varias ciudades contra la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) que pretende fijar el Gobierno brasileño en el presupuesto anual a partir de 2017 un límite máximo del gasto público ajustado por la inflación del año precedente.
Los detractores de esta medida consideran que en la práctica esto significa congelar la inversión pública para sanidad y educación.
Los impulsores de la manifestación, las organizaciones Povo Sem Medo, Brasil Popular y Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), pusieron de relieve que la marcha también es “a favor de la democracia” y de las libertades democráticas.
Representantes de partidos políticos presentes en el acto como el Partido de los Trabajadores (PT) criticaron la forma en que Temer llegó al poder —Él era vicepresidente de la presidenta Dilma Rousseff, quien fue sometida a juicio político y retirada del cargo a finales de agosto— y por ello, los manifestantes alegaban que el actual presidente de Brasil no tenía poderes para aprobar cambios tan amplios en los programas de gobierno.
Otros manifestantes recordaban los recientes escándalos del Gobierno de Temer, como las acusaciones vertidas por el exministro de Cultura Marcelo Calero, de que el presidente habría presionado para silenciar un caso de tráfico de influencias, y a consecuencia de ello, su ministro de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima será investigado.
Mientras que otros gritaban contra las maniobras de algunos diputados aliados del Gobierno para aprobar una amnistía para todos los políticos que hubieran recibido dinero irregular en los casos de corrupción, como Petrobras.
Para el acto se esperaba la presencia de los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y José Mujica, de Uruguay, que según los organizadores cancelaron a última hora su participación por motivos personales.
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