Según informó el Ministerio de Defensa chino, mediante un comunicado publicado en su sitio web, en estas maniobras militares, denominadas Falcon Strike 2022, se practicarán ataques a objetivos terrestres y despliegue de tropas a pequeña y gran escala.
Dichos ejercicios se llevarán a cabo en la base Udorn, de la Fuerza Aérea Real de Tailandia, cerca de la frontera con Laos, y en ella tomarán parte cazas tailandeses y aviones de alerta temprana de los dos países.
El evento arranca en medio de crecientes tensiones entre China y Estados Unidos en la región de Asia-Pacífico, que escalaron esta semana, tras las maniobras conjuntas del país norteamericano en Indonesia con Australia, Indonesia, Japón y Singapur.
El pasado mes de junio, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, viajó a Tailandia en un intento por reforzar alianzas en contra de la pujante influencia china en la región.
En el marco de esta misma estrategia norteamericana, la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, hizo a principios de este mes una polémica visita a Taiwán, una isla que se cree una nación independiente, aunque China la considera como una parte integral e inseparable de su territorio nacional.
En una fuerte reacción a esta visita provocativa, China envió buques de guerra y aviones militares a las aguas y el espacio aéreo que rodea Taiwán.
Pese a las advertencias del gigante asiático, Kurt Campbell, un asesor del presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció el viernes que Washington no dejará de aplicar medidas de apoyo a Taiwán, entre ellas realizar ejercicios militares en el estrecho de Taiwán e impulsar “una hoja de ruta ambiciosa” para las negociaciones comerciales con la isla.
rba/ctl
