Dobrindt alertó que dichas marcas podrían estar desconectando, de manera irregular, los dispositivos de control de emisiones de algunos de sus modelos, contaminando así, en realidad, más de lo permitido.
La advertencia del ministro alemán se basa en los resultados de una investigación encomendada por Berlín a su Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA, en alemán) a raíz del escándalo Volkswagen el pasado septiembre.
En la investigación de algunos modelos surgieron dudas en la comisión de investigación sobre si la horquilla de temperaturas elegida (por cada fabricante) se justificaba totalmente por motivos de protección del motor", indica el ministro alemán de Transportes, Alexander Dobrindt
El informe de la KBA, de 134 páginas, argumenta que la horquilla de temperaturas en las que estos sistemas se desconectan en los modelos citados es demasiado amplia, algo que no parece estar justificado técnicamente.
Las dudas del Ejecutivo alemán se centran en el sistema de limpieza de emisiones, un dispositivo más allá de los filtros que los vehículos deben tener siempre activo y que las leyes comunitarias permiten desconectar excepcionalmente para proteger el motor.
"En la investigación de algunos modelos surgieron dudas en la comisión de investigación sobre si la horquilla de temperaturas elegida (por cada fabricante) se justificaba totalmente por motivos de protección del motor", indicó Dobrindt.
Del análisis de 53 modelos diesel se desprende que "ninguno" cuenta con un dispositivo que truque las emisiones como el que montó Volkswagen en millones de unidades, pero han saltado las alarmas por este nuevo asunto.
Más en concreto las marcas y modelos alemanes afectados son Audi, Porsche, Volkswagen, Opel y Mercedes. Estos cinco han sido los fabricantes con los cuales, indicó Dobrindt, se ha acordado una revisión "voluntaria", que tendrá lugar a lo largo de este año, de los de 630 mil vehículos sospechosos "de toda Europa".
Entre los modelos de fabricantes no alemanes figuran Alfa Romeo, Chevrolet, Dacia, Fiat, Ford, Hyundai, Jaguar, Jeep, Land Rover, Nissan, Renault y Suzuki.
Sin embargo, el titular alemán aseguró que pese a que el Gobierno de Alemania no puede exigir a estas casas extranjeras que revisen sus vehículos porque tienen su sede central fuera del país europeo, pedirá explicaciones a todos los fabricantes implicados, y está ya en comunicación con sus respectivos gobiernos para aclarar este asunto.
Mientras tanto, el Ejecutivo alemán ha contactado con los demás países europeos que están investigando emisiones —Francia, Holanda, Italia y el Reino Unido— y aspira a una "clara mejora" de la directiva europea para evitar abusos por la ambigüedad de la ley.
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