La agencia iraní de noticias Mehr citó el martes a un funcionario no identificado, diciendo que la orden ha sido emitida directamente por el ministro de Industria, Minas y Comercio, Mohamad Reza Nematzade.
La orden, según la fuente, bloqueará en primer lugar la importación de hasta 200 vehículos de Chevrolet en el país con un valor de 7 millones de dólares.
La fuente aseguró que los mencionados coches todavía no han sido importados y estaban en camino hacia los puertos de Irán.
Otra fuente que habló también bajo condición de anonimato, dijo que no estaba previsto que los automóviles Chevrolet entren en Irán procedentes de EE.UU., sino que de Corea del Sur.
El Gobierno iraní había emitido hace varios meses licencias para la importación de 24 modelos fabricados por Chevrolet a través de Corea del Sur.
No obstante, el ministro de Industria, Minas y Comercio detuvo las importaciones tras el llamado del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, al Gobierno para que cree mecanismos que reduzcan las importaciones, sobre todo procedentes de EE.UU. Esta decisión tiene además, como objetivo promover la Economía de Resistencia (una economía auto-dependiente).
Irán actualmente sólo permite la importación de vehículos fabricados en Estados Unidos en sus zonas de libre comercio, pero sus dueños se enfrentan a restricciones en donde pueden utilizarlos.
Irán y EE.UU. no han tenido relaciones diplomáticas desde la Revolución Islámica de Irán en 1979.
Irán que tiene el mayor mercado del automóvil en Oriente Medio, ha realizado negociaciones en los últimos meses con los fabricantes de automóviles de varios países, en su mayoría europeos, para la creación de plantas de fabricación conjuntas dentro del país.
El fabricante italiano Fiat SpA, los alemanes Mercedes Benz y Volkswagen, y los franceses PSA Peugeot Citroën y Renault han estado negociando en esta misma línea con los funcionarios iraníes.
El Grupo PSA Peugeot Citroën y la compañía Iran Khodro (IKCO, por sus siglas en inglés) llegaron a un acuerdo a finales de marzo para desarrollar vehículos de última generación en Irán.
La nueva sociedad, cuyo capital está repartido en proporción 50-50, sienta las bases de una alianza estratégica de las dos compañías. El contrato definitivo entrará en vigor a mediados de 2016 y los primeros vehículos saldrán de la cadena de producción en Teherán a partir del segundo semestre de 2017.
ftm/ktg/mrk