Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un, desmintió este domingo las acusaciones de Seúl, según las cuales, militares norcoreanos dispararon al menos 60 proyectiles cerca de la isla surcoreana de Yeonpyeong, en el mar Amarillo.
Al respecto, la mano derecha del líder norcoreano insistió en que las fuerzas de su país no dispararon ni un solo proyectil a las aguas en cuestión, mientras, repudió que Corea del Sur presentase a Corea del Norte como un “provocador descarado” y “el principal culpable de la escalada de la situación política”.
“Permítanme dejar una cosa clara una vez más: el gatillo de nuestro Ejército ya no tiene seguro. Como ya hemos dicho, ante la más mínima provocación, nuestros militares responderán inmediatamente con un bautismo de fuego”, ha afirmado Kim Yo-jong, a modo de advertencia dirigida a Corea del Sur.
Kim Yo-jong explicó que se trató de una “operación de engaño” norcoreana para “humillar” a los militares de Corea del Sur que hacían gala de sus capacidades de “seguimiento y vigilancia de precisión”. “Nuestras tropas detonaron 60 cargas explosivas simulando el disparo de cañones de artillería costera de 130 mm y observaron la reacción de los matones militares surcoreanos”, afirmó y destacó que “el resultado fue exactamente el que esperábamos”.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en uno de sus puntos más bajos en décadas, con el líder norcoreano acelerando la expansión de su programa nuclear y de misiles, mientras Seúl y Washington intensifican maniobras militares en la zona.
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