El ministro de Defensa de Corea del Norte, No Kwang-chol, ha condenado este lunes los ejercicios militares conjuntos de 11 días de Corea del Sur y Estados Unidos, denominados ‘Ulchi Freedom Shield (UFS)’, que se llevarán a cabo el próximo 18 de agosto, calificándolos de una “provocación militar directa” y una “amenaza real” para la región.
“Proteger los intereses de seguridad del Estado [norcoreano] de las amenazas hostiles de EE.UU. y Corea del Sur es la misión absoluta de nuestras fuerzas armadas”, ha dicho el ministro norcoreano de Defensa, advirtiendo que su país responderá “cualquier cruce de líneas por parte de sus adversarios […] con el ejercicio estricto del derecho soberano a la autodefensa”.
Conforme a No, “las amenazas militares unilaterales y los intentos de confrontación de EE.UU. y Corea del Sur” son la raíz de la escalada vivida en la península coreana.
Ha señalado, además que Seúl y Washington al simular un escenario de guerra nuclear en sus ejercicios conjuntos UFS aumentan la inestabilidad en la región.
Durante años Pyongyang ha denunciado que las maniobras conjuntas UFS son un ensayo para invadir su territorio, mientras que Seúl y Washington afirman que los ejercicios buscan reforzar la capacidad de disuasión ante amenazas norcoreanas.
En este contexto, Pyongyang ha realizado diversas pruebas de misiles, incluyendo de capacidad nuclear, capaces de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos, en un intento por reforzar su disuasión. Asimismo, ha modernizado sus Fuerzas Armadas para poder contrarrestar las provocaciones militares de sus adversarios.
El mes pasado, el líder norcoreano, Kim Jong-un, subrayó la necesidad de desarrollar continua y rápidamente de tácticas de artillería y métodos de combate de forma innovadora e instó a las fuerzas del Ejército a prepararse “para una guerra real”.
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