El Servicio Exterior de la Organización de Radio y Televisión de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés) ha condenado enérgicamente el asesinato de periodistas durante el ataque del régimen israelí contra las carpas de prensa instaladas en las inmediaciones del hospital Al-Shifa en la Franja de Gaza.
En una declaración, el organismo ha considerado este acto como un “crimen de guerra” flagrante y un ataque contra la verdad y la libertad de expresión, con el objetivo de impedir la revelación de las realidades en el enclave costero palestino.
Asimismo, ha recordado que los periodistas gozan de inmunidad, según las leyes internacionales, y rechazado el silencio de las instituciones internacionales que avalan la continuidad de estos crímenes.
Al respecto, ha instado a la Organización de las Naciones Unidas y a la Corte Penal Internacional a actuar de inmediato para enjuiciar a los autores intelectuales y materiales de estas atrocidades.
El corresponsal de Al Jazeera Anas al-Sharif, de 28 años, perdió la vida junto a todo su equipo en el interior de una carpa para periodistas frente a la entrada principal del hospital Al-Shifa, en la ciudad de Gaza, en un ataque israelí perpetrado la noche del domingo.
Comunicado de la IRIB
El Servicio Exterior de la Organización de Radio y Televisión de Irán, con máxima tristeza e indignación, condena enérgicamente el brutal asesinato de los mártires Anas al-Sharif, Mohamed Qreiqeh, Ibrahim Zaher, Moamen Aliwa, Mohamed Noufal y Mohamed al-Jalidi en el ataque contra las carpas de periodistas en las inmediaciones del hospital Al-Shifa de Gaza, perpetrado la noche pasada por el régimen sionista.
Este acto criminal, que forma parte de la serie de ataques selectivos contra los profesionales de los medios en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, no solo constituye una agresión contra la vida de personas indefensas, sino también un ataque contra la verdad, la libertad de expresión y el derecho fundamental de los pueblos del mundo a acceder a noticias e informaciones independientes y a escuchar la voz de un pueblo que, en medio del genocidio abierto del falso régimen israelí contra la ensangrentada Franja de Gaza, sufre crímenes sin precedentes y sin pudor.
Los periodistas, de acuerdo a los principios del derecho internacional, y en particular con los Convenios de Ginebra y el Protocolo adicional I (1977), son reconocidos como civiles y gozan de plena inmunidad en zonas de conflicto armado. Atacarles constituye un claro “crimen de guerra” que, según el artículo 8 del Estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI), es susceptible de persecución y castigo. Sin embargo, el régimen sionista, amparado en el apoyo político y las inmunidades ilegales concedidas por algunas potencias occidentales, desde hace años aplica una política de eliminación física de periodistas, pisoteando todas las normas y principios del derecho internacional humanitario; prueba de ello es que, tras el ataque de anoche, admitió con total descaro la naturaleza selectiva de esta acción.
El reciente y vil asesinato forma parte de un proceso sistemático, cuyo objetivo es silenciar la voz de la verdad en Gaza e impedir que el testimonio del oprimido pueblo llegue a la opinión pública mundial. Organismos internacionales independientes como el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y Reporteros sin Fronteras (RSF) han advertido repetidamente sobre el aumento sin precedentes del número de periodistas asesinados en Palestina y han exigido investigaciones imparciales e inmediatas sobre estos crímenes; no obstante, la falta de voluntad y acción de las instituciones internacionales para impartir justicia ha enviado al régimen ocupante el mensaje de que puede violar la ley sin temor a ser castigado.
El Servicio Exterior de la Organización de Radio y Televisión de Irán, subrayando que atacar a periodistas constituye una grave violación del artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, considera esta acción como un ataque directo al derecho de los pueblos a estar informados. El mundo actual necesita más que nunca periodistas que transmitan la verdad con valentía, y todo intento de acallar esa voz es un intento contra la libertad y la justicia.
Hacemos un llamado a las Naciones Unidas, al Consejo de Derechos Humanos, a la Corte Penal Internacional y a las organizaciones defensoras de los derechos de los periodistas para que, con firmeza y sin aplicar dobles raseros, investiguen este crimen y juzguen a sus autores intelectuales y materiales. Asimismo, invitamos a todos los medios libres del mundo a no guardar silencio ante este hecho atroz y, con solidaridad y unidad, no permitir que la sangre de los periodistas palestinos caiga en el olvido.
El Servicio Exterior de la Organización de Radio y Televisión de Irán, al expresar su profunda condolencia a las familias de los periodistas recientemente asesinados, se compromete, junto con las familias de los 238 periodistas mártires en la oprimida Gaza y con su pueblo resistente, a emplear todos sus recursos para cubrir la realidad y revelar las dimensiones de los crímenes del régimen sionista.
La voz de la verdad no será silenciada, y la sangre de Anas al-Sharif, Mohamed Quraqa, Ibrahim Zaher, Mu’min Aliwa, Mohamed Noufal y Mohamed al-Jalidi hará que la semilla de la libertad y la dignidad echen raíces más profundas en los corazones.
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