Durante una visita al cuartel general táctico de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán el miércoles, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Seyed Abdolrahim Musavi, expresó su satisfacción por la preparación integral de la Fuerza Terrestre del CGRI y otras unidades de las Fuerzas Armadas para defender firmemente la independencia, la seguridad y la integridad territorial de Irán contra todas las amenazas potenciales.
Asimismo, elogió la vigilancia y sabiduría de las Fuerzas Armadas iraníes y destacó sus experiencias históricas, particularmente la Defensa Sagrada de ocho años (1980-1988) y la guerra impuesta de 12 días en junio.
“Nuestra preparación defensiva y de combate ha llegado a una etapa que impide que los enemigos cometan errores de cálculo, incluida la idea de una nueva invasión de nuestro país”, enfatizó.
El general describió el fortalecimiento de las capacidades defensivas y militares en todos los dominios como una estrategia permanente.
En este sentido, Musavi destacó que estas estrategias garantizan una seguridad sostenible y refuerzan el poder de defensa disuasorio de Irán contra cualquier forma de agresión.
El 13 de junio, el régimen sionista lanzó una guerra de agresión no provocada contra Irán, atacando zonas militares, nucleares y residenciales durante 12 días consecutivos. Posteriormente, Estados Unidos intensificó el conflicto al atacar tres instalaciones nucleares iraníes en Natanz, Fordo e Isfahán el 22 de junio.
Al respecto, las Fuerzas Armadas de Irán respondieron de inmediato y contundentemente. La Fuerza Aeroespacial del CGRI lanzó 22 oleadas de ataques con misiles de represalia en el marco de la operación ‘Verdadera Promesa III’, que causaron daños considerables y cuantiosas pérdidas en ciudades de los territorios ocupados.
En represalia por los ataques estadounidenses, las fuerzas iraníes también atacaron la base aérea de Al-Udeid en Catar —la mayor instalación militar estadounidense en Asia occidental— con una andanada de misiles. El enfrentamiento llegó a su fin el 24 de junio, cuando los agresores se vieron obligados a declarar un alto el fuego tras recibir una respuesta dura por parte de Irán.
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