El riesgo político a lo largo de América Latina es un desafío mayor para los emisores de deuda latinoamericanos porque podría amenazar al crecimiento económico, las reformas y las condiciones financieras, ha informado este martes la calificadora de deuda Moody's en un reporte.
Los países con niveles altos o medios de susceptibilidad al riesgo de eventos políticos incluyen a Venezuela y Argentina, señala el informe. En Brasil, Colombia, Perú, México y Chile, el riesgo político es más moderado, precisa Moody's.
"El mayor riesgo político aumenta la preocupación de los inversores sobre los resultados de políticas negativas que afectan la confianza de los mercados", ha dicho Gersan Zurita, un vicepresidente senior de Moody's.
El mayor riesgo político aumenta la preocupación de los inversores sobre los resultados de políticas negativas que afectan la confianza de los mercados", indica Gersan Zurita, un vicepresidente senior de Moody's.
"La incertidumbre política incrementa las primas de riesgo y afecta adversamente las valoraciones de capital y bonos, generando volatilidad del tipo de cambio", ha añadido.
El informe de la agencia cita el caso de corrupción del conglomerado brasileño Odebrecht, que comenzó en Brasil y ha tenido derivaciones en varios países de la región, como una demostración de las debilidades institucionales en algunos países.
En Venezuela, según Moody's, el impacto crediticio del riesgo político es el más obvio y "está conduciendo a una muy alta probabilidad de incumplimiento por parte del (Estado) soberano y de la empresa petrolera estatal PDVSA", la compañía Petróleos de Venezuela.
Sobre Argentina, la calificadora sostiene que "las elecciones legislativas de octubre aun presentan algunos riesgos, ya que determinarán si se mantendrá el constante progreso de reformas para combatir la inflación y estimular un crecimiento sostenido".
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