El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró el lunes que el magnate podría tener dificultades si cancelara la normalización de los vínculos entre Washington y La Habana debido al alto costo diplomático, económico y cultural que provocaría.
En alusión a un mensaje que emitió el lunes Trump en su cuenta en Twitter, en que amenazó a poner fin al acuerdo alcanzado con la isla caribeña, le advirtió sobre las dificultades de dicha decisión.
No será tan simple como un tuit podría hacer que parezca”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
“No será tan simple como un tuit podría hacer que parezca”, dijo el vocero recordando los acuerdos sobre vuelos internacionales y oportunidades de viaje a Cuba, de la que se han beneficiado 50 mil estadounidenses en los últimos 18 meses, según recalcó el funcionario estadounidense.
Trump, quien durante su campaña criticó el proceso de acercamiento con Cuba impulsado por el todavía presidente Barack Obama, indicó el lunes que suspendería los acuerdos firmados, “si Cuba no está dispuesta a alcanzar un mejor acuerdo para el pueblo cubano y EE.UU. como un todo”.
If Cuba is unwilling to make a better deal for the Cuban people, the Cuban/American people and the U.S. as a whole, I will terminate deal.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 28, 2016
A su vez, el flamante jefe de gabinete del presidente norteamericano electo, Reince Priebus, aseguró el domingo que Trump revocará las medidas adoptadas por Obama, si el Gobierno cubano no hace algunas reformas en la isla.
Las dudas respecto a la política que tomará el presidente electo de EE.UU volvieron tras el fallecimiento del líder y fundador de la Revolución cubana, Fidel Castro.
En 2014, Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, anunciaron la pronta normalización de las relaciones bilaterales, tras una pausa de 54 años. Desde entonces han dado importantes pasos al respecto, por ejemplo la apertura oficial de embajadas en sus respectivos países.
Empero, La Habana considera que el pleno restablecimiento de los vínculos pasa por el levantamiento del prolongado bloqueo contra el pueblo cubano, la entrega del territorio ocupado de Guantánamo y el fin de las injerencias en los asuntos de la isla.
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