Donald Trump ha abandonado la postura que adoptó en su rueda de prensa en Hanói ayer sábado, cuando afirmó que creía que el presidente ruso, Vladimir Putin, no tuvo nada que ver con las supuestas injerencias en los comicios que llevaron al magnate neoyorquino a la Casa Blanca.
En un breve encuentro entre ambos presidentes, en el marco de la cumbre en Vietnam del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), Trump aceptó las explicaciones de Putin, excitando en el acto la ira de destacadas figuras políticas de EE.UU., tanto demócratas como republicanas.
“En cuanto a si lo creo o no, estoy con nuestras agencias, especialmente por cómo están constituidas actualmente”, ha afirmado Trump hoy domingo en una nueva conferencia de prensa en la capital vietnamita.
En una muestra de apoyo a las agencias de espionaje, el mandatario ha defendido el profesionalismo de sus actuales responsables, que según ha asegurado lo mueve a confiar en el trabajo que realizan.
En cuanto a si lo creo o no, estoy con nuestras agencias, especialmente por cómo están constituidas actualmente”, afirma el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Trump respalda así a servicios de su país como la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EE.UU), el FBI (Buró Federal de Investigaciones) o la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), que en enero de este año publicaron un informe que acusaba a Moscú de haber orquestado una campaña a favor del entonces candidato republicano para que pudiera derrotar a su rival demócrata, Hillary Clinton, en las presidenciales del pasado noviembre.
Antes de que Trump se retractara de sus palabras, varios ex altos cargos de la inteligencia estadounidense le reprocharon desde EE.UU. su posicionamiento.
“Al presidente se le han dado pruebas claras e indiscutibles de que Rusia interfirió en las elecciones. Los actuales directores de la Inteligencia Nacional y de la CIA lo han confirmado. El que haya dado credibilidad a Putin antes que a sus servicios de inteligencia es deshonesto”, declaró el exdirector de Inteligencia Nacional James R. Clapper (2010-2017).
Por su parte, el antiguo director de la CIA Michael Hayden (2006-2009) calificó de “escandalosas” las palabras de Trump. En cuanto a Rusia, rechaza las acusaciones y reitera que el Kremlin no influyó en la elección de Trump.
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