• La senadora demócrata de EE.UU. Elizabeth Warren, durante un acto en Massachusetts, 13 de octubre de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: domingo, 11 de noviembre de 2018 2:57
Actualizada: domingo, 11 de noviembre de 2018 3:50

Una senadora de EE.UU. pide a la Administración de Donald Trump cesar la venta de armas a Arabia Saudí por constituir un apoyo a la matanza de civiles en Yemen.

“Yemen está en crisis y ya no podemos mirar a otro lado. Cortar el apoyo de EE.UU. al reabastecimiento de combustible constituye un comienzo, pero es demasiado poco, demasiado tarde”, ha subrayado la senadora demócrata Elizabeth Warren en su cuenta de Twitter.

Así la política estadounidense ha reaccionado a un informe publicado el viernes por el periódico estadounidense The Washington Post, según el cual, Estados Unidos sopesa detener el repostado de combustible en vuelo para los bombarderos que usan Arabia Saudí y sus aliados en su agresión a Yemen.

Al calificar de insuficiente la medida, aún en consideración, Warren ha exigido al Gobierno de Washington que deje de vender armas a Riad, ya que, declara, sirven para asesinar a civiles yemeníes. “No podemos apoyar esta guerra”, remarca.

Yemen está en crisis y ya no podemos mirar a otro lado. Cortar el apoyo de EE.UU. al reabastecimiento de combustible constituye un comienzo, pero es demasiado poco, demasiado tarde”, ha subrayado la senadora demócrata Elizabeth Warren.

 

En otro tuit, la senadora norteamericana lamenta que la ayuda armamentística y logística que otorga Estados Unidos a Arabia Saudí y sus aliados desde el comienzo de los bombardeos en Yemen, hace más de tres años, ha provocado la muerte de miles de civiles.

La demanda de Warren surge en medio del creciente rechazo del Congreso al apoyo armamentístico de la Administración de Trump al régimen de los Al Saud, así como de una ola de protestas internacionales que cuestionan las acciones de la monarquía árabe en Yemen y contra sus opositores.

Los reclamos para una suspensión de la venta de armas a Arabia Saudí han crecido tras el asesinato brutal del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado del reino árabe en Estambul (Turquía) el pasado 2 de octubre. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, asegura que la responsabilidad de esta muerte recae sobre altos cargos saudíes.

El régimen saudí negó en un principio toda implicación en la desaparición del periodista, pero, debido a la fuerte presión internacional, la Fiscalía saudí confirmó su muerte, si bien justificó que se trató de una “pelea” en la sede consular. Como nadie creyó su versión, días después anunció que el asesinato fue premeditado.

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