Ilhan Omar y Rashida Tlaib, que se convirtieron en enero pasado en los primeros miembros musulmanes de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, han criticado de manera franca y abierta los crímenes israelíes contra el pueblo palestino.
Omar, de 37 años, ha acusado al régimen de Tel Aviv de promover una discriminación similar al apartheid contra los palestinos.
El pasado enero, la congresista se enojó por el gran contingente pro-Israel en el Congreso, en especial la comunidad judía estadounidense, en gran parte demócrata, diciendo que “casi se ríe” cuando EE.UU. considera a Israel como una “democracia”.
“Cuando veo que Israel instituye leyes que lo reconocen como un estado judío y no reconoce a las otras religiones que viven en él y todavía lo defendemos como una democracia en Oriente Medio, casi me río porque sé que, si vemos esto en cualquier otra sociedad, lo criticaríamos. Le hacemos eso a Irán, a cualquier otro lugar que defienda su religión”, destacó Omar en el sitio web de noticias Yahoo News.
La diputada nació dentro de una familia de refugiados somalíes que fueron elegidos para representar a un distrito de Minneapolis, Minnesota con una gran población somalí.
Asimismo, en una entrevista concedida el pasado martes a la cadena norteamericana CNN, consideró “emocionante” el hecho de que su posición ante el régimen israelí haya provocado debates.
Cuando veo que Israel instituye leyes que lo reconocen como un estado judío y no reconoce a las otras religiones que viven en él y todavía lo defendemos como una democracia en Oriente Medio, casi me río porque sé que, si vemos esto en cualquier otra sociedad, lo criticaríamos. Le hacemos eso a Irán, a cualquier otro lugar que defienda su religión”, dijo la legisladora demócrata de EE.UU. Ilhan Omar.
Por su parte, Tlaib ha argumentado que el movimiento BDS puede llamar la atención sobre “temas como el racismo y las violaciones internacionales de derechos humanos por parte de Israel en este momento”.
La legisladora demócrata, de 42 años, tiene raíces palestinas y representa un distrito de los suburbios de Detroit, Michigan, que alberga a miles de musulmanes.
El líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes de EE.UU., Kevin McCarthy, arremetió el sábado contra las dos legisladoras por sus críticas a Israel y dijo que tomaría medidas en su contra si los demócratas no lo hacen.
El movimiento BDS es una campaña global que busca aplicar presión financiera a Israel para obligarlo a cumplir con las normas según el derecho internacional, incluida la retirada de los territorios ocupados, la eliminación del muro de separación de Cisjordania y el derecho de retorno para los refugiados palestinos.
Así, los tres ejes principales de BDS son: ocupación, colonización y apartheid. La campaña no se dirige contra las ciudadanas y ciudadanos judíos, ni mucho menos contra los judíos del mundo (muchos judíos participan en el BDS, también dentro de los territorios ocupados ), sino contra las instituciones que sostienen y financian las políticas de Israel en los territorios palestinos ocupados.
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