Según la opinión de varios expertos en temas internacionales, la agresión de EE.UU. contra medios de comunicación veraces, entre ellos HispanTV y Press TV, no tiene límites, es más la Administración de Donald Trump viola la libertad de expresión bajo el paraguas de luchar contra las “noticias falsas”, pero, en realidad, ataca a dichas cadenas independientes porque representan un peligro para sus intereses hegemónicos.
El analista Galeb Moussa Hamad asegura que las empresas estadounidenses, como Facebook y Google, están bajo presión de las autoridades de Washington, quienes las utilizan para atacar a Irán y a países que preservan su independencia, en lugar de plegarse a la línea de EE.UU.
Hamad valora también que la censura y el bloqueo de los que han sido objeto las referidas cadenas se deben a que Estados Unidos es un “enemigo declarado del Islam”.
En esa misma línea, el experto Manuel Pineda, señala que cualquier medio que haga un llamamiento a la xenofobia, la islamofobia, o se dedique a sembrar el miedo contra los musulmanes, “tendrá el beneplácito” de las grandes cadenas del sistema imperialista.
Pero, cualquier otro medio que se “atreva” a cuestionar la hegemonía del imperio de EE.UU., y de sus lacayos (Israel y Arabia Saudí) “están fuera de juego”.
Miguel Antonio Jaimes Niño subraya que medios alternativos, entre ellos HispanTV y Press TV, “han volteado miradas y opiniones” en todo el planeta hacia los abusos que Estados Unidos está cometiendo en todos los países donde ejerce una injerencia imperialista.
Para el analista Fernando Moragón, todas las compañías gigantes de tecnología estadounidenses “están al servicio de los intereses” de Washington, razón por la que acallan las voces que revelan realidades de manera contraria a los intereses del país norteamericano.
Desde su fundación en enero de 2012, HispanTV ha sido una y otra vez —como Press TV, fundado en julio de 2007— víctima de la censura de la compañía estadounidense Google.
Las autoridades iraníes han denunciado a menudo que las ofensivas contra los medios de comunicación iraníes, que prometen ser siempre la voz de los sin voz, constituyen una flagrante “violación de la libertad de expresión y la libre circulación de la información”.
lvs/ctl/fmd/alg
