Las reacciones han sido diversas. Por un lado, el exsecretario de Estado estadounidense John Kerry lamenta que el presidente Donald Trump se haya lanzado al desconocido terreno de la confrontación con Irán.
Kerry aseguró que la raíz de todos los problemas está en la salida de Trump del acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Desde el Congreso, senadores y representantes condenaron la conducta temeraria de la Administración Trump.
Por otro lado, el exportavoz del Departamento de Defensa (el Pentágono) John Kirby advirtió a Washington que Irán ha demostrado bien que puede hacer daño a los intereses de Estados Unidos e instó a la Administración a evitar mayores problemas.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó en Twitter que Trump debe dejar de provocar innecesariamente a Irán.
La congresista demócrata, Ilhan Omar, deseó que Trump no elija el camino de la guerra. Los congresistas aseguran que no permitirán que Trump los lleve a un nuevo conflicto.
El aventurismo militar del presidente republicano ha causado una oleada de protestas y condenas por parte de activistas y corrientes políticas en Estados Unidos. Un destacado abogado ha recordado a Trump que Irán, no es Irak, Kuwait o Siria, recalcando que los iraníes son orgullosos y no se dejarán intimidar por las amenazas de quien llamó el “idiota de la Casa Blanca”.
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