El incidente ocurrió el martes por la noche en la sede de la compañía de seguros Acuity Insurance en Sheboygan Falls, en el estado norteño de Wisconsin.
El trofeo, izado a casi 122 metros de altura, medía 21,33 metros por 42,67 metros y pesaba 154 kilogramos. Su base contiene un monumento a los soldados estadounidenses que murieron mientras estaban en servicio activo.
Pero después de que violentas tormentas eléctricas azotaran el área, la bandera se rasgó en dos. El suceso se ha hecho viral en las redes sociales y la gente está bastante segura de que es un presagio, o al menos un reflejo, de los acontecimientos actuales en el país norteamericano.
“Incluso la madre naturaleza se amotina”, ha escrito una usuaria en Twitter y otro tuitero opina que “incluso el clima dice que las vidas de los negros importan”.
Para otro internauta el incidente resulta “increíblemente simbólico”, mientras un usuario ha considerado la destrucción de la bandera como “misteriosa” y “mística”.
“La verdad EE.UU. está dividido”, ha sostenido otro navegante entre muchos cometarios que circulan en las redes sociales por lo ocurrido.
Estados Unidos sigue siendo escenario de protestas, activismo y violencia. A pesar de los toques de queda en varias ciudades del país, los manifestantes no titubearon en llenar las calles para denunciar el racimo sistemático y la discriminación racial que azotan este país.
En realidad, el asesinato brutal de George Floyd, un afroamericano de 46 años, a mano de la Policía norteamericana fue la gota que colmó el vaso y provocó la ira del pueblo estadounidense para pedir justicia.
El lunes, en un fuerte discurso en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump anunció que ordenaría un masivo despliegue de “miles y miles de soldados fuertemente armados, efectivos militares y agentes del orden público” con el objetivo de detener la ola de protestas que se han extendido en todo el país norteamericano.
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