Así lo reveló el miércoles el diario estadounidense The Washington Post, fundamentándose en informes confidenciales.
El ahora jefe de Daesh, según el rotativo, proveía a militares estadounidenses información confidencial sobre otros miembros de esta banda terrorista.
Al-Qurashi fue designado como líder de Daesh, después de que se confirmara en octubre de 2019 la muerte de Ibrahim al-Samarrai, alias Abu Bakr al-Bagdadi, antiguo líder de la banda extremista takfirí.
Conforme a varios documentos en los que se basa el reporte de The Washington Post, se cree que el líder de Daesh actualmente está escondido en Irak o Siria, desde donde ordena los ataques que realiza el grupo terrorista en diferentes partes de estos dos países árabes.
Las autoridades iraquíes y sirias han denunciado en reiteradas ocasiones el papel de Washington en la creación de Daesh y han acusado a EE.UU. y sus aliados regionales y occidentales de seguir usando a los extremistas para lograr sus objetivos desestabilizadores en la región.
Las propias autoridades norteamericanas, por su parte, confiesan la creación y financiación del grupo extremista. La exsecretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, por ejemplo, en una clara referencia a Daesh, dijo en su día que “la gente contra la que luchamos hoy, financiamos hace 20 años”.
El expresidente estadounidense Donald Trump, a su vez, dijo que el grupo terrorista Daesh “está honrando al [ex] presidente [Barack] Obama”, ya que, según enfatizó, Obama y su secretaria de Estado, Hillary Clinton, fundaron el Daesh. Además, admitió que la banda takfirí fue financiada por Washington.
Además de estas confesiones, muchas veces se han confiscado de terroristas armas estadounidenses, lo que evidencia por su parte el apoyo de Estados Unidos a los extremistas.
Los países de Asia Occidental, critican esa actitud estadounidense, acusando a Washington de perseguir sus propios intereses y objetivos en la región. De hecho, advierten que el apoyo a los extremistas alienta la crisis en la zona.
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