En una reunión virtual organizada por el think tank estadounidense Atlantic Council, la subsecretaria de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional del Departamento de Defensa estadounidense (Pentágono), Celeste Wallander, ha afirmado este lunes que el país norteamericano busca fracaso estratégico de Moscú en el aspecto militar, económico y político en el conflicto ucraniano.
“El objetivo del Gobierno de EE.UU. en esta crisis relativa a Rusia, pero también relativa a la seguridad europea y la soberanía de Ucrania [...], es que esta crisis termine en un fracaso estratégico para Rusia”, ha indicado.
Al respecto, ha declarado que Rusia intenta tratar de “arrastrar a Europa de regreso a una era de esfera de influencia, una política de grandes potencias”, ha dicho.
Otro alto funcionario del Pentágono ha anunciado la misma jornada que Rusia, desde el inicio de su operación militar en Ucrania, ha atacado 2000 objetivos ucranianos con misiles. Además, ha agregado que Moscú utiliza pequeños barcos en el Mar de Azov para reequipar a sus fuerzas en Ucrania.
OTAN acoge la membresía de cualquier país
Entretanto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha declarado este mismo lunes que el conflicto en Ucrania no es una guerra de poder de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con Rusia, afirmando que el bloque militar no desplegará sus tropas en el país europeo; sin embargo, ha asegurado que la alianza acoge la membresía de cualquier país.
Rusia denuncia que la Alianza Atlántica niega su participación directa en el conflicto entre Moscú y Kiev, pero en realidad está librando una lucha contra Rusia con las manos de Ucrania.
Moscú defiende que su operación en Ucrania tiene como objetivo “desmilitarizar” y “desnazificar” el país europeo, así como evitar que OTAN, encabezada por EE.UU., lo conviertan en una base antirrusa.
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