Mahmud Jalil, figura destacada durante las protestas contra la guerra israelí en Gaza en la Universidad de Columbia en la primavera de 2024, ha atraído la atención mundial después de que la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo arrestara y tomara medidas para deportarlo.
Los manifestantes congregados en la Torre Trump denunciaron el jueves que la Administración de Trump ha justificado la detención de Jalil, como una acción para combatir el antisemitismo.
Algunos portaban carteles con consignas como “Lucha contra los nazis, no contra los estudiantes”, “Libertad para Mahmud, Palestina libre” y “No se puede deportar a un movimiento”. Se podía escuchar a mucha gente coreando: “¡Libertad para Mahmud!”.
Al menos 98 personas fueron arrestadas mientras que aproximadamente cincuenta manifestantes fueron escoltados desde el vestíbulo de la Torre Trump con bridas y colocados en vehículos policiales.
Por otra parte, Amnistía Internacional (AI) ha reaccionado a la detención ilegal de un activista pro palestino, calificándola como el “último ataque” de Trump a los derechos humanos.
Approximately 100 people were arrested at a Manhattan Trump Tower protest against the ICE detention of Mahmoud Khalil, a Palestinian activist involved in Columbia University’s pro-Palestinian demonstrations. pic.twitter.com/9jCRMKOeWB
— World In Focus (@worldinfocuss) March 13, 2025
En otra parte, la organización Apartheid Divest de la Universidad de Columbia (CUAD, por sus siglas en inglés), informó que la universidad ha suspendido, expulsado o revocado un total de 22 estudiantes.
En este sentido, recalcó que Columbia y su afiliada Barnard College han expulsado a un total de nueve estudiantes, describiendo la medida como “la mayor cantidad de expulsiones jamás emitida en la historia de la universidad”.
“La reacción extrema de Columbia es una señal de que la administración ha perdido todo el control de la narrativa, desesperada por seguir defendiendo su historial genocida”, dijo CUAD en una publicación en su cuenta social X.
Trump busca acabar con las protestas, frenar la libertad de expresión y desfinanciar la universidad. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ya ha invadido los dormitorios de otros estudiantes, y se está utilizando la inteligencia artificial para encontrar a estudiantes internacionales que apoyan a Palestina.
Amy Greer, abogada de Jalil, fustigó a la Administración de Trump por intentar silenciar las voces que apoyan al pueblo palestino y critican el ataque de Israel contra Gaza.
“El Gobierno estadounidense ha dejado claro que utilizará la aplicación de las leyes de inmigración como herramienta para reprimir ese discurso”, criticó. Todo esto ocurre mientras Israel ha cortado la ayuda a Gaza y continúa con la limpieza étnica de la región.
ayk/tqi