La demanda, presentada el sábado en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Nueva York, busca una orden de restricción temporal a nivel nacional para bloquear la aplicación de dos órdenes ejecutivas firmadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, en el primer mes de su mandato.
El presidente prometió deportar a los activistas que participaron en las protestas en los campus universitarios de Estados Unidos contra la guerra genocida de Israel en la Franja de Gaza.
La demanda, presentada por el abogado Eric Lee y el Consejo Estadounidense-Árabe Antidiscriminación (ADC), señala que estas órdenes violan la Primera y la Quinta Enmiendas de la Constitución de Estados Unidos al restringir ilegalmente la libertad de expresión.
“Sólo en una dictadura un líder puede encarcelar y desterrar a opositores políticos por criticar su administración”, explica el expediente.
El abogado principal, Eric Lee, ha publicado una declaración en X este domingo en la que afirma que la “demanda pretende reivindicar los derechos de todos los ciudadanos y no ciudadanos de Estados Unidos, pero los tribunales son solo un ámbito en esta lucha”.
“Hacemos un llamamiento a la población, levántense y ejerzan sus derechos bajo la Primera Enmienda oponiéndose activa y vigorosamente al peligro de la dictadura”.
Según Abed Ayoub, director ejecutivo nacional del ADC, “la Primera Enmienda garantiza la libertad de expresión a todas las personas dentro de los Estados Unidos, sin excepción”.
En una publicación en X, el demandante Momodou Taal, estudiante de posgrado de Cornell, remarcó que, “lo que Trump está haciendo es una amenaza para millones de personas en Estados Unidos y en todo el mundo. Tenemos que impugnar la constitucionalidad de estas órdenes ejecutivas”.
“Esta demanda tiene como objetivo revertir la restricción a la libertad de expresión y hacer que la gente se sienta segura de ponerse de pie”, agregó.
La demanda de ADC se produce mientras se llevan a cabo protestas a nivel nacional en Estados Unidos contra el arresto de Mahmud Jalil, un activista palestino que fue detenido por agentes de inmigración estadounidenses el 8 de marzo, sin cargos.
Los abogados de Jalil calificaron las acciones de la administración Trump en su contra de “detención selectiva y en represalia, e intento de expulsión de un manifestante estudiantil debido a su discurso protegido constitucionalmente”.
El 15 de marzo, un segundo estudiante palestino fue arrestado por participar en protestas contra Israel en la Universidad de Columbia el año pasado.
El mandatario republicano indicó a principios de esta semana que el arresto de Jalil era sólo “el primero de muchos por venir”.
Durante el año académico anterior, las universidades y colegios estadounidenses se convirtieron en un foco de protestas estudiantiles a favor de Palestina, lo que desencadenó una importante ola de manifestaciones en universidades de todo el mundo, donde cientos de estudiantes exigieron a sus universidades desinvertir en empresas vinculadas con el régimen israelí.
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