“El Líbano es fuerte y no implora a nadie [ninguna parte extranjera] por su seguridad, y lo que protege al Líbano es la fuerza, las ecuaciones y las sorpresas de la Resistencia. Además, los misiles y drones de la Resistencia son capaces de alcanzar sus objetivos sensibles [del enemigo israelí] dondequiera que estén”, ha asegurado este lunes el jefe adjunto del Consejo Ejecutivo del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Nabil Qaouk.
El alto funcionario de Hezbolá ha confirmado que las numerosas y continuas amenazas israelíes son una indicación de la incapacidad y debilidad, no de poder, y las amenazas y la intimidación no cambian la realidad de la derrota del régimen israelí.
“El Líbano no servirá como un lugar para que Israel pueda resarcir sus derrotas. Más bien, El Líbano seguirá siendo un escenario para la derrota del enemigo sionista y un lugar para la victoria y la disuasión contra él (el régimen israelí)”, ha sentenciado.
🚨 Hezbolá avisa que un conflicto amplio con El Líbano será “la última guerra” para Israel, y dice que el enemigo no tiene ni idea del poder de la milicia.
— HispanTV (@Nexo_Latino) June 8, 2024
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Qaouk ha dejado claro que “estas amenazas no [sirven para] dar seguridad al régimen, sino más bien ahogarlo en un mar de miedo”, y ha indicado que “los altos funcionarios del enemigo amenazan [con la guerra], pero [en realidad, ellos] están temblando de miedo”.
El titular de Hezbolá ha señalado a los frentes de Resistencia en Irak y Yemen, que han prometido salir en defensa de El Líbano, en caso de guerra con el régimen israelí, y ha subrayado que la naturaleza interconectada de los frentes de Resistencia “ha cambiado la faz de la región”.
“El enemigo ha ignorado todas las resoluciones internacionales, pero no puede ignorar la Resistencia, los drones, misiles, fuerza y [capacidad de] sorpresas de varios frentes de Resistencia”, ha alertado.
El intercambio de disparos entre Israel y Hezbolá empezó después de que el régimen sionista iniciara una guerra genocida contra el pueblo palestino en Gaza, que ha dejado más de 37 600 muertos desde el 7 de octubre.
Los enfrentamientos en la línea de separación entre El Líbano y la Palestina ocupada han visto una escalada significativa en las últimas semanas.
Ante tal coyuntura, los responsables israelíes han endurecido la retórica para disuadir a Hezbolá de continuar los ataques a Israel en apoyo a Gaza. El martes, el ejército israelí dijo que había aprobado planes para un ataque contra suelo libanés.
En respuesta a tales amenazas israelíes, el secretario general del movimiento, Seyed Hasan Nasralá, ha afirmado en un reciente discurso televisado que “ningún lugar” en los territorios ocupados estará a salvo, si Israel pone en práctica sus planes de ofensiva contra la nación libanesa.
“Quien piense en una guerra contra nosotros se arrepentirá”, destacó el líder de Hezbolá.
El movimiento ha asegurado que está dispuesta para un conflicto abierto con Israel y advertido de que responderá con “devastación” cualquier escalada.
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