El portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Thameen Al-Kheetan, ha declarado este viernes que el organismo está monitoreando los ataques aéreos israelíes en el sur del Líbano.
Ha anunciado que las muertes de civiles han seguido aumentando desde que comenzó el alto el fuego y que los residentes de la zona han vivido en la inestabilidad y el miedo durante más de dos años, haciendo hincapié en que el impacto mortal en los civiles “debe detenerse de inmediato”.
Al respecto, ha instado al cumplimiento urgente tanto del acuerdo para detener las hostilidades como del derecho internacional humanitario.
Entretanto, la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), publicando los resultados de una investigación de campo realizada en el suroeste de la localidad de Yaroun, ha anunciado que el régimen israelí ha vuelto a invadir el territorio libanés mediante la construcción de un muro de hormigón en la zona y está amenazando el frágil equilibrio fronterizo.
El ejército israelí ha matado a más de 4000 personas y herido a casi 17 000 en sus ataques contra el Líbano, que comenzaron en octubre de 2023 y se convirtieron en una ofensiva a gran escala en septiembre de 2024.
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