Miembros del colectivo Acción Palestina, que pide que la entidad se desvincule de empresas que venden armas al régimen de Israel, han pintado de rojo este lunes las ventas y paredes de al menos 20 sucursales del banco Barclays como símbolo de la sangre derramada de palestinos en la Franja de Gaza por los ataques israelíes.
En varias sucursales, como la de Bristol, activistas indignados han roto también los vidrios con piedras. Algunas de las sucursales afectadas son las de Moorgate, Palace Street, Richmond, Croydon, Wellington Road y Peckham, en Londres, así como en Glasgow y Edimburgo, en Escocia, y las de Exeter, Sheffield, Brighton, Northampton, Bristol, Birmingham, Solihull, Bury y Stockport, en Inglaterra.
BREAKING: Palestine Action and @shut_system target 20 Barclays branches across England and Scotland!
— Palestine Action (@Pal_action) June 10, 2024
Our collaboration demanding divestment from Israel’s weapons trade and fossil fuels has left the bank shattered. pic.twitter.com/ZSUMf06tCy
Un portavoz de Barclays ha confirmado que el banco “proporciona servicios financieros vitales a empresas públicas estadounidenses, británicas y europeas que suministran productos de defensa a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y sus aliados”, incluido Israel. Sin embargo, ha dicho que el Gobierno británico, y no el banco, es responsable de decidir si imponer o no un embargo de armas a Israel.
De acuerdo al Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), el Reino Unido suministra a Israel misiles, tanques, tecnología, armas pequeñas y municiones, así como aproximadamente el 15 por ciento de los componentes del caza F-35 que se utiliza actualmente para bombardear Gaza.
Sin embargo, el secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, subrayó recientemente que Londres no dejará de vender armas a Israel, incluso si éste invade con toda su fuerza la ciudad sureña de Rafah, que alberga a muchos desplazados.
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