“Algunas personas tratan de hacer creer que los logros conseguidos (en el marco del acuerdo nuclear alcanzado en julio de 2015), son un favor de Estados Unidos a nosotros, pero no es así”, ha subrayado el ayatolá Seyed Ali Jamenei, antes de agregar que pese a tratarse de un “gran e importante evento”, no cumple todas las expectativas de Irán.
Algunas personas tratan de hacer creer que los logros conseguidos (en el marco del acuerdo nuclear alcanzado en julio de 2015), son un favor de Estados Unidos a nosotros, pero no es así”, afirma el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
Los actuales logros son fruto del arduo trabajo del equipo negociador nuclear iraní, encabezado por el canciller, Mohamad Yavad Zarif, y por el presidente, Hasan Rohani, ha afirmado el Líder durante un discurso pronunciado este miércoles ante decenas de funcionarios encargados de la organización de las elecciones parlamentarias de Irán, previstas para el mes de febrero.
Estas declaraciones se producen pocos días después de la entrada en vigor del convenio nuclear entre Irán y del Grupo 5+1 —compuesto por EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania—, que puso fin a más de una década de injustas sanciones antiraníes.
En este sentido, el ayatolá Jamenei ha agradecido su labor a todos los funcionarios iraníes involucrados en el proceso de los diálogos nucleares y ha instado al Gobierno y al Comité supervisor del acuerdo —conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en inglés)—, a controlar con minuciosidad la aplicación del pacto por la contraparte.
“(Los funcionarios iraníes) deben estar muy atentos ante posibles engaños y complots de la contraparte, pues no se puede confiar en su sonrisa o en la máscara que se ha puesto”, ha dicho el Líder, que ha apuntado en concreto a trampas eventuales de Estados Unidos.
De igual manera, ha dejado entender que los funcionarios iraníes podrán tomar medidas de represalia en caso de que la parte occidental infrinja sus obligaciones adquiridas, dejando así sin efecto lo estipulado en el convenio.
Para el ayatolá Jamenei, las potencias occidentales han sido conscientes desde el principio de que el programa nuclear de la República Islámica de Irán no perseguía fin militar alguno, pese a lo cual “intentaron presionarnos solo para frenar la influencia regional y extraregional de la Revolución Islámica que, claro está, entra en contradicción con sus intereses”.
Por otra parte, el Líder iraní ha pedido al Gobierno y demás instituciones estatales que planifiquen sus actos con vistas a superar las dificultades que atraviesa el pueblo, insistiendo en que sólo entre el 20 y 40 por ciento de los problemas económicos del país puede estar relacionado con las sanciones. La apertura del camino a nuevas oportunidades de inversión extranjera no debe tener efecto negativo alguno para la industria nacional, ha recordado.
En otro momento de su discurso, el Líder iraní se ha pronunciado contra el reciente ataque a la embajada saudí en la capital iraní, Teherán, cometido el 2 de enero por un grupo de personas que protestaban frente a la legación de Riad por la ejecución de un destacado clérigo chií en el país árabe. “Fue algo muy malo, que ha perjudicado a Irán y al Islam”, ha afirmado.
Además, el ayatolá Jamenei se ha referido a la reciente interceptación de dos lanchas de la Marina estadounidense que, con 10 militares a bordo, penetraron ilegalmente el pasado 12 de enero en las aguas territoriales de Irán en el Golfo Pérsico.
“También los políticos deben actuar de la misma forma: ver dónde (el enemigo) cruza las líneas rojas para luego hacerle frente con todas las fuerzas”, ha afirmado el Líder, que ha elogiado a las fuerzas navales del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) por su reacción inmediata a la infracción de los marinos estadounidenses, ya liberados.
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