“Irán es un país vecino y nuestro interés radica en mantener relaciones buenas y estables con Irán”, ha declarado este domingo Salih a los periodistas.
A continuación, ha dicho que Bagdad no quiere acatar los embargos antiraníes de EE.UU. y ha instado a Washington a tomar en cuenta la posición política y económica de Irak en las conversaciones sobre las sanciones contra Teherán.
Irak, ha proseguido Salih, aboga por sostener relaciones “equilibradas” con todos sus vecinos, así como con la comunidad internacional.
Irán es un país vecino y nuestro interés radica en mantener relaciones buenas y estables con Irán”, declara el presidente electo de Irak, Barham Salih.
El pasado lunes, EE.UU. reimpuso un segundo paquete de sanciones a Irán, las mismas que se habían levantado en virtud del histórico acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 (entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania). El objetivo norteamericano es aislar a los sectores crediticios y de trasportes del país persa y recortar a cero sus exportaciones petroleras.
Ante esta coyuntura, el premier iraquí, Adel Abdul-Mahdi, ha puesto de relieve que “Irak no participará en el régimen de sanciones, ya que, destaca, no quiere “participar en agresiones a ningún país”.
Washington activó en agosto una primera tanda de sanciones contra Irán, luego de sacar a EE.UU. en mayo del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), nombre oficial del acuerdo sobre el programa de energía nuclear iraní.
Las sanciones antiraníes han generado críticas a nivel mundial, mientras, el presidente de Irán, Hasan Rohani, ha asegurado que Estados Unidos no es capaz de impedir las exportaciones del petróleo iraní y ha afirmado que su Gobierno ha adoptado las medidas necesarias para apoyar a los sectores más sensibles de la sociedad y economía.
fmk/ncl/ftn/alg