"A finales de esta semana o principios de la próxima se pondrá en contacto con el recién investido presidente del Gobierno con la intención de, además de felicitarle, pedirle una reunión para hablar sobre un referéndum pactado", informó el martes la portavoz de la Generalitat de Cataluña, Neus Munté.
Asimismo, explicó que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante la supuesta reunión con Rajoy, además tratará “otros asuntos sobre políticas sociales o infraestructuras”.
A finales de esta semana o principios de la próxima se pondrá en contacto con el recién investido presidente del Gobierno con la intención de, además de felicitarle, pedirle una reunión para hablar sobre un referéndum pactado", informó la portavoz de la Generalitat de Cataluña, Neus Munté.
No obstante, la portavoz catalana no se mostró muy optimista sobre este encuentro entre Puigdemont y Rajoy.
“El Partido Popular (PP) hace una apelación al diálogo pero absolutamente condicionado: solo se puede hablar de lo que ellos quieren y eso no es diálogo, es imposición”, criticó Munté.
El lunes, la portavoz anunció que el Gobierno catalán prevé convocar “lo antes posible” una cumbre de partidos políticos y entidades sociales para hablar del referéndum que Puigdemont quiere celebrar en Cataluña en 2017 con o sin el aval del Ejecutivo central.
“Trabajamos para todo el mundo, lo que planteamos es que podamos votar y que todo el mundo pueda tener voz”, señaló.
En otra parte de sus declaraciones, calificó de “mala noticia” la investidura de Rajoy y criticó al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por haberle “regalado” la investidura, con lo que cree que ha “avalado” las políticas del PP y, a la vez, “ha fallado con lo que se había comprometido con su electorado, que era echar a Rajoy, en un flaco favor al sistema político español”.
Munté reconoció la “coherencia” del ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez por mantener el “no” a Rajoy y por catalogar a Cataluña como una nación, pero recordó que defendió que “Cataluña no tenía derecho a decidir”.
El Parlamento de Cataluña desafió el pasado julio los avisos del Tribunal Constitucional (TC) y aprobó dotarse de un mecanismo unilateral para materializar la “desconexión” de España, ratificando así su voluntad de abrir un proceso constituyente no subordinado al resto del Estado.
Una encuesta realizada el pasado julio mostró que la mayoría de los catalanes apoya la idea de independizarse de España y de convertir a Cataluña en un Estado independiente.
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