• Los expresidentes de España y Francia, José María Aznar y Nicolás Sarkozy, respectivamente, en un acto celebrado en Madrid, 26 de noviembre de 2019.
Publicada: miércoles, 27 de noviembre de 2019 10:30

Dos líderes de corte liberal conservador europeo sugieren que Occidente está en declive por razones demográficas y con una tendencia antisistema del orden reinante.

Los expresidentes de España y Francia, José María Aznar y Nicolás Sarkozy, respectivamente, comparten opinión en que la democracia y los valores occidentales están en decadencia por el desplazamiento del eje del orden mundial desde Occidente a Oriente.

Los dos exlíderes diagnosticaron sobre el futuro de Europa en una charla celebrada ayer martes en Madrid, la capital española, donde coincidieron en que el futuro es muy incierto no solo para los partidos liberales conservadores del continente, sino que también para la democracia europea.

Sarkozy, quien desempeñó el cargo de jefe de Estado francés entre los años 2007 y 2012, apuntó que “durante siglos, el eje mundial ha pasado por el oeste; hoy se ha desplazado al este. De los 7000 millones de personas que habitan el planeta, hay 4000 en Asia, y en el centro sólo 800 millones. Ya no somos el eje del mundo, hay razones demográficas para ello”.

Durante siglos, el eje mundial ha pasado por el oeste; hoy se ha desplazado al este. De los 7000 millones de personas que habitan el planeta, hay 4000 en Asia, y en el centro sólo 800 millones. Ya no somos el eje del mundo, hay razones demográficas para ello”, acota el expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy, para referirse a la decadencia del Occidente.

 

En un mundo en el que la posición occidental ya no es prevalente, sino más secundaria, ¿cómo se puede salvaguardar las democracias?, se cuestionó el exmandatario español (1996-2004) para luego alertar que hoy en día se vive “una revuelta de carácter general contra el sistema en cualquier lugar del globo terráqueo.

En este contexto, observó que “lo que tienen en común las protestas París, en Hong Kong, Barcelona, El Líbano, Chile o Colombia es que son movimientos antisistema con una sola conexión: la revolución tecnológica”.

En otra parte de su coloquio, ambos estimaron que el Brexit, salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) es “una locura, un drama, un contrasentido histórico”. El exdirigente galo valoró que “la división es un veneno. Como el Brexit, el secesionismo no es un problema de España, sino de toda Europa”.

Por su parte, su par español dijo estar convencido de que sin la asistencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el bloque regional no podrá hacer frente a sus grandes retos como el Brexit, el terrorismo y la ciberseguridad.

Treinta años después de la caída del Muro de Berlín el orden liberal está siendo desafiado. No es concebible una defensa de Europa sin la Alianza Atlántica, sin el compromiso norteamericano de mantener la estabilidad. Lo mejor que podemos hacer es reimaginar y reconstruir la OTAN”, recomendó Aznar.

Esta recomendación se aleja bastante de la actual postura de EE.UU., que encabeza este ente militar occidental y cuyo presidente, Donald Trump, es reticente a proteger y dar apoyo a Europa sin que estas naciones aporten más fondos económicos al organismo.

“¿Y Donald Trump?, que la primera potencia económica y militar del mundo elija a Trump como presidente dice mucho de la sociedad americana. Me gusta EE.UU. cuando es fuerte y señala el camino, pero nunca pensé que un tuit hiciera fuerte a nadie. Trump no es la causa de la decadencia de Occidente, sino el síntoma”, concluyó Sarkozy.

krd/ktg/mrz/msf