El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump durante su campaña prometió deportar a por lo menos un millón de migrantes indocumentados una vez en el poder, a ello añadió cerrar la frontera sur de ese país, acciones que afectarían principalmente a México y Guatemala.
Analistas y expertos en temas migratorios advierten que Guatemala no podría recibir a los más de tres millones de connacionales que viven y trabajan en Estados Unidos, aunque el subregistro sugiere que son más de cuatro millones de guatemaltecos en ese país.
Si la sola posibilidad de realizar deportaciones masivas ya es una muy mala noticia para Guatemala y el denominado triángulo norte centroamericano, el otro anuncio sobre convertir a tres países en países de espera para migrantes que son deportados es aún más preocupante.
Sin mencionar la debacle económica que significaría una deportación masiva de guatemaltecos, más de 58 millones de dólares que los connacionales envían día a día desde Estados Unidos en concepto de remesas. La cifra de deportados este año supera los 70 000 incluidos menores de edad.
De acuerdo a información de la oficina de migración, de lo que va del 2024 han sido deportados desde Estados Unidos y México más de 6300 menores, de ellos aproximadamente el 30% viajaba sin ninguna compañía.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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