El convenio firmado entre el Ministerio de Salud de Guatemala y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) tiene estipulada una inversión de 360 millones de dólares para la compra de medicamentos, las compras suponen ahorros de incluso más del 50 % en algunas medicinas. Al no haber en el país una ley de competencia, los importadores forman oligopolios que encarecen drásticamente la medicina.
No obstante, hay algunas zonas grises en cómo se han obtenido los fondos para la inversión, de acuerdo a un diputado al Parlamento Centroamericano se recortaron fondos de varios programas destinados al combate de la desnutrición, uno de los mayores flagelos en Guatemala pues uno de cada dos menores de cinco años la padece.
Guatemala es el país centroamericano que vende la medicina más cara en la región, incluso más cara que en países como España y Estados Unidos.
Independientemente del ahorro en favor del estado de Guatemala, algunos diputados de oposición insisten en que la medicina que distribuye Naciones Unidas no es de la mejor calidad.
Los primeros desembolsos representan el 40 % de los 900 millones de dólares que contempla el acuerdo, con una duración de 47 meses.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala
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