Los migrantes cruzan Guatemala, pese a que la situación ha vuelto más difícil. Ni siquiera la resistencia de la policía fronteriza de Guatemala hasta ahora los ha detenido.
La nueva caravana de migrantes que salió el miércoles desde Honduras rumbo a EE.UU., continúa su camino, aunque con menos certeza. Cientos de los 3 mil migrantes, que forman la caravana desistían el viernes de continuar su ruta luego que México anunció prisión de hasta 10 años para personas que ingresen al país violando leyes sanitarias.
La advertencia del presidente de Guatemala, de que deportará a todos los migrantes que hayan ingresado ilegalmente al país y la dureza de caminar kilómetros y kilómetros, también motivó que algunos dejaran el largo camino que tenían por delante. Pero la gran mayoría parece estar decidida a continuar.
Las autoridades migratorias guatemaltecas, indicaron que los migrantes se habían dividido en varios grupos y que cada uno continúa por diferentes vías. Algunos por medio de camiones y minibuses, y otros en autobuses o caminando. Mientras tanto, en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó sus dudas sobre el origen de la caravana en plena campaña electoral estadounidense.
La caravana, ha traído a la memoria la organizada en octubre de 2018, también justo antes de unas votaciones estadounidenses, que se volvió tema de campaña y avivó la retórica contra la inmigración, algo que este año el presidente mexicano quiere evitar a toda costa.
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