"Bagdad solicita la ayuda de Aman para que las personas vinculadas con el antiguo régimen iraquí sean extraditadas de Jordania, ya que son buscadas por el sistema judicial iraquí", declaró el jueves el canciller iraquí, Ibrahim al-Yafari, en un comunicado emitido tras una reunión mantenida con el cónsul jordano en la ciudad de Erbil (norte de Irak).
Raqad, su hermana Rana y sus hijos se refugiaron en Jordania como invitadas del rey Abdolá II unos meses después de la caída del régimen de Saddam Husein, en abril de 2003.
Bagdad solicita la ayuda de Aman para que las personas vinculadas con el antiguo régimen iraquí sean extraditadas de Jordania, ya que son buscadas por el sistema judicial iraquí", declaró el jueves el canciller iraquí, Ibrahim al-Yafari.
El Gobierno jordano ha rechazado en reiteradas ocasiones las demandas de extradición de Husein formuladas por el Gobierno iraquí, alegando que la hija del dictador fue admitida en el país como refugiada por "razones puramente humanitarias".
Raqad Saddam Husein y varios funcionarios del disuelto partido iraquí Baas, agrupación política del depuesto y ejecutado dictador iraquí, están acusados de desempeñar un papel en la oleada de violencia que azota el país.
Tanto ella como Izzat Ibrahim al-Duri, vicepresidente iraquí durante el régimen baasista, están implicados en una masacre de centenares de soldados iraquíes, según las autoridades de Bagdad.
El crimen en cuestión es la espantosa ejecución, el 12 de junio de 2014, de unos 1700 miembros chiíes del Ejército iraquí en la base aérea de Camp Speicher, un día después de que los terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) se hicieran con el control de dicha instalación militar, utilizada anteriormente por EE.UU. y situada cerca de la ciudad de Tikrit.
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