El ataque más mortífero se registró cuando un coche bomba impactó contra un concesionario de automóviles en el barrio de Al-Habibya, suceso en el que 15 personas murieron y 26 resultaron heridas.
“Una columna de humo negro podía verse desde varias cuadras del lugar, en el que al menos 11 autos quedaron calcinados”, explicó la agencia de noticias estadounidense The Associated Press.
Otras 13 personas perecieron como consecuencia del estallido de un coche bomba cerca de un mercado al aire libre en el barrio de Amil, incidente que dejó también 24 heridos.
Ningún grupo ha reivindicado la autoría de los ataques terroristas, pero normalmente la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe) está detrás de tales actos violentos.
Algunas fuentes estiman que todos estos atentados podrían producirse en respuesta a la muerte de Izzat Ibrahim al-Duri, ex mano derecha del difunto dictador Saddam Husein y un estrecho colaborador del EIIL.

Desde el inicio de la invasión estadounidense de Irak en 2003 no se conocía el paradero del número dos de Saddam, solo se sabía que Al-Duri comandaba la milicia Ejército de los Hombres de la Orden de Naqshbandiyya, grupo que ha jurado lealtad a Al-Qaeda y Daesh.
Hay evidencias de que la gran mayoría de los comandantes del EIIL son exoficiales del régimen baasista, que tratan de volver a formar parte de la estructura del poder de Irak haciendo uso de los extremistas.
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