El ataque mortífero se produjo en el barrio de Zafaraniyah, suroeste de la capital, y dejó nueve muertos; mientras tanto, otras tres personas en la localidad de Baiyaa (oeste), dos en Al-Furat (oeste) y dos más en Madain (suroeste) murieron por la explosión de coches bomba.
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado, empero las autoridades culpan a los integrantes del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) de perpetrar este tipo de ataques.
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