El portavoz del tribunal, Iyas al-Samuk, anunció el domingo en un comunicado que después de verificar los resultados y las objeciones al respecto se decidió validarlos, tras alcanzar “un consenso” entre los magistrados.
Según los resultados anunciados, la coalición del líder del Movimiento Sadr, Muqtada al-Sadr es la coalición ganadora, con 54 escaños.
La coalición Al-Fath, afín a las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), liderada por el secretario general de la Organización Badr, Hadi al-Ameri, ocupó el segundo lugar y obtuvo 48 escaños. Mientras, la coalición Nasr, del primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, consiguió 42 asientos.
La confirmación del Tribunal Supremo se realizó después de que se llevara a cabo un recuento manual de las papeletas en aquellas provincias del país donde había habido denuncias de fraude electoral.
El recuento dio comienzo a principios de julio y el 6 de agosto último la Comisión Electoral Suprema anunció el final del proceso, que fue ordenado por el Parlamento iraquí en todo el país, aunque el Consejo de Jueces creado para supervisarlo recomendó hacerlo sólo en los centros de votaciones donde se registraron quejas.
Irak celebró sus primeras elecciones, en las que también se definirá al próximo primer ministro del país árabe, tras la derrota del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). Estos comicios son los cuartos después del restablecimiento de la democracia tras la caída del régimen dictatorial de Saddam Husein.
De cualquier forma, el candidato que salga elegido como premier, enfrentará retos en la lucha contra la corrupción, la reconstrucción de la nación tras la guerra contra el terrorismo y tendrá que esforzarse para prevenir un conflicto sectario.
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