En un informe el comité encargado de investigar las prácticas israelíes acusa a Israel de imponer condiciones de vida que “ponen en riesgo la vida de los palestinos” de manera intencional, mediante la restricción de ayuda humanitaria y ataques a civiles, entre otros l.
En este sentido hace hincapié en que Israel utiliza el hambre como método de guerra e infligir un castigo colectivo a la población palestina.
“Con su asedio a Gaza, la obstrucción de ayuda humanitaria, los ataques selectivos y matando a civiles y trabajadores humanitarios, pese a los reiterados llamados de la ONU y eludiendo órdenes de la Corte Internacional de Justicia y las resoluciones del Consejo de Seguridad [de Naciones Unidas], Israel está intencionadamente causando muerte, hambre y heridas graves” a la población de Gaza, recoge el reporte.
El informe del comité de la ONU resalta que las fuerzas israelíes han utilizado más de 25 000 toneladas de explosivos en Gaza, lo que equivale a la potencia de dos bombas nucleares. Además, el documento denuncia que esta campaña de bombardeos y destrucción de infraestructura civil tiene como resultado la creación de una “crisis letal” con consecuencias graves para las futuras generaciones palestinas.
Desde que comenzó el conflicto, el 7 de octubre de 2023, más de 43 700 personas han muerto y el 86 % de la infraestructura civil ha quedado destruida, según datos del gobierno gazatí.
ncl/mkh