Organizaciones populares y activistas denuncian corrupción en el Instituto Nacional Electoral (INE) de México, ante la reelección adelantada del secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, quien debía dejar el cargo el 10 de abril próximo, pero permanecerá seis años más, sumando así tres periodos en el órgano autónomo.
No solo la sociedad mexicana rechaza la reelección del secretario ejecutivo; consejeros del instituto se han pronunciado en contra del consejero presidente, Lorenzo Córdova, al considerar que, adelantándola, limitó las acciones de cuatro nuevos consejeros del instituto por nombrar el 4 de abril próximo.
La desconfianza de los mexicanos hacia el INE no es nueva. Las acusaciones de fraude electoral llegaron a su punto máximo cuando se reveló que en el 2012 un pirata informático intervino los comicios para asegurar la victoria de Enrique Peña Nieto. No obstante, el nuevo Gobierno descarta promover una reforma a ese órgano.
Esta semana la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados lanzará la convocatoria al proceso de elección de cuatro nuevos integrantes del Consejo General del INE, un nuevo reto de autonomía ante la opinión pública en México.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México.
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