La Asamblea Nacional de Nicaragua condenó el miércoles por unanimidad la polémica decisión de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, de reincorporar el lunes a Cuba en su llamada lista negra días después de que su predecesor, el demócrata Joe Biden, excluyera a la isla de la arbitraria lista. Mediante un comunicado, los 91 diputados nicaragüenses tildaron a Estados Unidos de “enemigos de la humanidad de ayer, de hoy y de siempre”.
Denunciaron las políticas “imperialistas” y “cínicas” de EE.UU. que no reconocen “fronteras ni rostros”. Los parlamentarios fustigaron además a Washington por intentar imponer intereses hegemónicos en la región y de no respetar la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Asimismo, reafirmaron su apoyo a “la soberanía, libertad y dignidad” de Cuba y valoraron la valentía de la isla a la hora de “levantar la bandera de la dignidad” y resistencia ante las políticas imperialistas de EE.UU.
El Parlamento nicaragüense concluyó asegurando que Nicaragua, Cuba y otras naciones soberanas de Latinoamérica nunca se doblegarán ante quienes buscan socavar la autodeterminación de los pueblos de la zona.
La polémica medida desató ola de rechazos y condenas en toda Latinoamérica e incluso en el mundo. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) catalogó la decisión de Trump de “errática y abusiva” y dijo que “solo demuestra el nivel de burla y desprecio hacia los pueblos latinoamericanos y caribeños”.
La plataforma de integración regional exigió “el retiro de Cuba de esa lista hecha a la medida ideologizada del imperialismo” y expresó su “absoluta solidaridad con la firme determinación de soberanía y dignidad de esta nación hermana”.
El Gobierno cubano, a su vez, repudió la medida arrogante de Trump. El presidente de la isla, Miguel Díaz-Canel, fustigó que el objetivo de esta medida “es seguir fortaleciendo la cruel guerra económica contra Cuba con fines de dominación”.
Trump, en 2021, como una de las últimas acciones antes de finalizar su primer mandato, puso en 2021 a Cuba en la supuesta lista de países “patrocinadores del terrorismo”.
Durante la Guerra Fría, en la década de los 60, Estados Unidos impuso un bloqueo económico a Cuba para presionar por un cambio en su modelo político. Durante la presidencia de Barack Obama, se reanudaron los lazos diplomáticos con la isla, pero Trump, durante su primer mandato, intensificó las sanciones al país caribeño, aumentando aún más el sufrimiento del pueblo cubano.
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