“El Gobierno de la República de Nicaragua transmite su decisión soberana e irrevocable de denunciar el Convenio del Estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia, aprobado el 10 de diciembre de 1992, y retirarse de la Corte Centroamericana de Justicia a partir de la fecha”, ha destacado este miércoles el canciller nicaraguense, Valdrack Jaentschke, Mediante una carta dirigida al presidente en funciones de este organismo, César Ernesto Salazar Grande.
Al hacer referencia a la creación de CCJ en el diciembre de 1992, ha explicado que la Corte Centroamericana de Justicia no ha logrado “cumplir con los propósitos originales para su creación como órgano judicial de carácter regional”.
También, ha responsabilizado a la CCJ de subordinarse a las decisiones del Consejo Judicial Centroamericano y del Caribe.
La CCJ “no responde a la realidad de su composición, pues, contra toda lógica, está sometida a las decisiones del Consejo Judicial Centroamericano y del Caribe, que no forma parte del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)”, ha señalado.
Asimismo, ha enfatizado que este organismo depende “de decisiones de países que, pese a haber aprobado el Estatuto, no han concretado su integración a la Corte Centroamericana de Justicia, o de naciones que ni siquiera forman parte del mismo”.
Finalmente, ha argumentado que “esta situación es claramente incoherente y obstaculiza el desarrollo de una Corte que promueva una verdadera integración regional”. Nicaragua reafirma su compromiso de seguir “impulsando la integración regional, la reconstrucción de la unidad centroamericana, la igualdad y el respeto a la soberanía de los Estados”, ha concluido.
Managua ha anunciado su retiro de la CCJ tras haberse opuesto, en diciembre pasado, a la elección del excanciller nicaragüense Denis Moncada como nuevo secretario general del SICA.
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