• Malcolm Turnbull, premier australiano.
Publicada: jueves, 14 de enero de 2016 10:10
Actualizada: sábado, 16 de enero de 2016 9:08

Australia ha rechazado una petición de su aliado estadounidense para incrementar sus contribuciones a la llamada coalición internacional, liderada por Washington, para combatir el grupo Daesh.

Un comunicado emitido este jueves por la oficina de la ministra de Defensa australiana, Marise Payne, precisa que EE.UU. había pedido a 40 países, incluidos de Europa, que aumenten su contribución a la lucha de la alianza internacional contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria.

El Gobierno ha asegurado al secretario (de Defensa de EE.UU., Ashton) Carter que nuestras contribuciones existentes continuarán", reza un comunicado emitido por la Oficina del ministro de Defensa australiana, Marise Payne.

Según el texto, Washington hizo la solicitud tras los sangrientos atentados terroristas de París, capital francesa, reivindicados por el grupo takfirí Daesh, donde al menos 130 personas perdieron la vida en noviembre de 2015.

El Gobierno australiano aunque ha afirmado que continuará sus actuales contribuciones con la alianza de Washington, se resiste a aumentar su compromiso militar en Irak y Siria.

"El Gobierno ha asegurado al secretario (de Defensa de EE.UU., Ashton) Carter que nuestras contribuciones existentes continuarán", reza la nota.

Un Super Hornet de la fuerza aérea australiana, un tipo de caza bombarderos australianos que participan en las operaciones antiterroristas de la denominada alianza internacional anti-Daesh en Irak y Siria.

 

El diario australiano The Daily Telegraph reportó que Malcolm Turnbull se ha convertido en el primer premier australiano que ha rechazado una solicitud de EE.UU. para suministrar más tropas en una zona de conflicto.

Como un principal aliado de Washington, Australia mantiene desplegado en Irak un contingente de 600 militares, entre ellos, 200 fuerzas especiales, encargado según Canberra, de ayudar a entrenar a las fuerzas iraquíes en la lucha contra EIIL.

Ya en marzo de 2015, el Gobierno del ex primer ministro australiano Tony Abbott había anunciado su decisión de enviar 300 militares más a Irak, a petición del Gobierno estadounidense.

Desde agosto de 2014, EE.UU. lidera una coalición internacional en nombre de la lucha contra Daesh a través de una campaña de bombardeos, cuya eficacia y objetivos reales han sido puestos en tela de juicio tras destruir, los aliados, numerosas infraestructuras y observarse entregas directas de armamento a la banda takfirí.

Mientras Bagdad cree que “la coalición internacional no apoyó a Irak en su lucha contra el terrorismo tal como lo esperábamos”, Damasco dice que “las políticas de los países occidentales sobre el terrorismo no se basan en la realidad y, además, los ataques de la coalición internacional no han podido frenar al grupo terrorista EIIL”.

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