Para esta jornada, se ha convocado una marcha nacional que se celebrará de manera simultánea en Teherán, la capital, y otras grandes ciudades del país persa.
El evento recuerda las multitudinarias manifestaciones que tuvieron lugar el 30 de diciembre de 2009 (9 de dey en el calendario iraní) en muchas ciudades de Irán en apoyo a la República Islámica y para poner fin a los desordenes que se registraron en el país tras la reelección de Mahmud Ahmadineyad en las presidenciales de junio del mismo año.
En las movilizaciones del 30 de diciembre de 2009, los manifestantes repudiaron el papel de EE.UU. y el régimen de Israel en los disturbios postelectorales y denunciaron la profanación de los valores religiosos de la nación por un grupo de oportunistas en el día de Ashura (27 de diciembre del mismo año), que marca el martirio del Imam Husein (la paz sea con él), el tercer Imam de los musulmanes chiíes.
Durante el último año, varias ciudades de Irán han sido escenario, aunque de manera esporádica, de algunas protestas por la situación económica y la inflación. Las autoridades persas aseguran que la violencia observada en algunas protestas es fruto de operaciones dirigidas desde el extranjero.
El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, culpó en enero a un “triángulo” formado por EE.UU., Israel y un rico país del Golfo Pérsico al que no nombró de intentos por fomentar el caos en Irán, y aseguró que ese país árabe se hizo cargo de los gastos y contrató a los miembros de la banda terrorista Muyahidín Jalq (MKO) para ejecutar los complots.
ftm/mla/nlr/mkh