Mursi ha tomado esa decisión ya que desconfía de los alimentos que le sirven y teme por su vida, según su defensa.
De haber comido lo que me ofrecieron esos días, habría desembocado en un crimen mayor", declaró el expresidente Mursi.
Durante su asistencia a un tribunal por cargos de espionaje para países extranjeros, el exjefe del Ejecutivo egipcio declaró que “se ha enfrentado a cinco incidentes dentro de la cárcel que suponían una amenaza directa sobre su vida”. Concretamente se refirió a un momento del 21 y 22 de julio.
“De haber comido lo que me ofrecieron esos días, habría desembocado en un crimen mayor”, aseveró Mursi ante el juez, según uno de sus abogados.
Igualmente el expresidente egipcio se quejó de que se le había negado una solicitud para recibir alimentos de fuera de la prisión.
Mursi asimismo pidió la atención de un equipo médico ya que está sufriendo de presión arterial baja y niveles de azúcar en la sangre también bajos, petición que le fue autorizada por el tribunal.
El Tribunal Penal de El Cairo decidió el sábado retomar el juicio contra Mursi y otros diez miembros de los Hermanos Musulmanes (HHMM), lo que fue aplazado el pasado mes de julio debido a su quebrantado estado de salud.

El pasado 16 de mayo, un tribunal egipcio condenó a muerte a Mursi y a otros 105 integrantes de los HHMM por actos violentos y fugarse de una prisión durante el levantamiento popular de 2011 contra el exdictador Hosni Mubarak.
El pasado 20 de julio, el equipo legal de Mursi adelantó su decisión de buscar la apelación de la sentencia de muerte.
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