La aerolínea más grande y más importante de Rusia, Aeroflot, ha enviado por primera vez uno de sus aviones, un Airbus A330-300, a Irán para su reparación, un servicio que ha estado brindando Irán a las aeronaves rusas desde que el Occidente prohibiera toda cooperación con Moscú al respecto desde la imposición de sanciones.
El avión de pasajeros ruso con número de registro RA-73700 llegó a Teherán el pasado 5 de abril, donde recibirá mantenimiento técnico de la mayor aerolínea iraní, Mahan Air, ha informado este lunes el diario económico RBK, citando a dos fuentes cercanas a Aeroflot. El aparato sufre fallos en su tren de aterrizaje, agregan las fuentes.
Según el informe, confirmado también por un representante de la compañía rusa, la principal aerolínea rusa —con 178 aviones Airbus y Boeing en su flota— ha discutido con las autoridades de Mahan Air la posibilidad de contratar el mantenimiento y reparación de su flota en Irán durante varios meses.
Un representante de Aeroflot ha dicho a RBK que Mahan Air “tiene la base material necesaria, certificados y una vasta experiencia” para efectuar el mantenimiento de la flota rusa.
Ha subrayado que las amplias competencias de las empresas iraníes en el campo de revisión e inspección de aeronaves complementarán las capacidades de Aeroflot.
Las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos a Rusia, a raíz de la operación militar rusa en Ucrania iniciada en febrero de 2022, han cortado el suministro de la mayoría de los aviones, piezas y servicios a la gigante nación euroasiática.
Irán, un principal aliado de Moscú, sancionado también por EE.UU., ha ampliado desde entonces sus cooperaciones en muchas áreas con Rusia en un intento de evadir los embargos y minimizar sus impactos a las economías de ambos países.
En septiembre pasado, el ministro iraní de Transporte y Desarrollo Urbano, Rostam Qasemi, dijo que nueve aviones de pasajeros rusos estaban recibiendo en territorio iraní servicios de mantenimiento y reparación.
Rusia, que había denunciado la incautación de decenas de sus aviones en el extranjero como consecuencia de los embargos, dijo en marzo de 2022 que utilizaría experiencia de Irán para superar dichos desafíos.
Los dos países, también han dado un paso más allá, discutiendo un plan para producir de manera conjunta aviones de pasajeros con una capacidad de 70-150 asientos, lo que constituirá un desafío para el Occidente.
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