Publicada: martes, 24 de septiembre de 2024 19:35
Actualizada: martes, 24 de septiembre de 2024 20:15

En la respuesta inicial al asesinato de sus comandantes de alto rango, el movimiento de Resistencia libanés lanzó su ataque más profundo en los territorios ocupados desde el 7 de octubre.

Por: Ivan Kesic

En la madrugada del lunes, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) lanzó una andanada de cohetes Fadi-1 y Fadi-2 contra la base aérea de Ramat David y el aeropuerto militar al sureste de la ciudad ocupada de Haifa.

La ráfaga inicial de cohetes fue seguida por dos ráfagas más intensas en pocas horas, obligando a los soldados y colonos israelíes a esconderse en habitaciones seguras, como confirmaron los medios del régimen.

Los ataques siguieron al asesinato de Ibrahim Aqil y otros altos funcionarios de Hezbolá en un ataque aéreo israelí en los suburbios del sur de Beirut. Es el segundo líder de alto rango de Hezbolá en ser atacado en los últimos meses después de Fuad Shukr.

Los ataques a la base aérea y al aeropuerto de Ramat David, que evadieron las defensas aéreas israelíes, fueron seguidos por un ataque de alta precisión a la empresa de fabricación de armas Rafael, cerca de Haifa.

En un comunicado, Hezbolá dijo que la operación fue la "reacción inicial" a los ataques terroristas del martes y miércoles que mataron a decenas de personas e hirieron a miles en todo el Líbano.

¿Qué armas se utilizaron?

Los medios libaneses citaron a fuentes sobre el terreno que dijeron que los cohetes de artillería Fadi-1 y Fadi-2 se utilizaron en las oleadas de ataques por primera vez desde el comienzo de la guerra genocida israelí en Gaza.

Ambos modelos son cohetes de artillería de gran calibre y largo alcance, significativamente más grandes y más efectivos que las variantes de cohetes BM-21 Grad de la familia Katyusha que constituyen la mayor parte del arsenal de artillería de cohetes de Hezbolá.

Se lanzan desde un lanzacohetes múltiple (MRL), con plataformas configuradas de tres a seis cañones, generalmente ocultos y camuflados bajo tierra o en búnkeres bien fortificados.

En este caso en particular, los cohetes fueron lanzados desde decenas de bases subterráneas de Hezbolá en el Complejo Imad, que alberga a los MRL y al personal y, según las fuentes de campo, “no han sido afectados por todos los ataques del enemigo”.

El Fadi-1 es un cohete de 220 mm con un alcance de 80 km, y el Fadi-2, más grande, es un cohete de 302 mm con un alcance de 105 km y una ojiva de 150 kg.

El primero es similar en calibre a los cohetes rusos BM-27 Uragan y TOS-1A, pero con un alcance mayor, mientras que el segundo es similar en calibre y alcance a los cohetes chinos Weishi-1, sirios Khaibar-1 y turcos TRG-300.

El BM-21 Katyusha es un cohete de 122 mm con un alcance de 40 km y cuantitativamente representa la parte más grande del colosal arsenal de Hezbollá de unos 150 000 cohetes.

Los tres misiles de artillería, que tienen una probabilidad de error circular (CEP) de varias decenas de metros, no tienen una guía de precisión y se utilizan para atacar objetivos de gran superficie, como la base aérea de Ramat David y la planta industrial de Rafael en el caso del sábado.

Fuentes de campo libanesas subrayan que este ataque no incluyó el uso de misiles guiados de precisión, que posee Hezbolá, y fue solo una respuesta preliminar a la agresión israelí.

¿Cuáles son los objetivos atacados?

Un objetivo importante del ataque de represalia de Hezbolá el domingo por la mañana fue la base aérea Ramat David, ubicada a 15 km al sureste de la Haifa ocupada, la base más septentrional de los aviones de combate israelíes.

La base aérea también alberga helicópteros de combate, transporte, rescate y patrulla marítima, drones de reconocimiento y combate, así como sistemas ofensivos de guerra electrónica.

Las imágenes de Hezbolá publicadas en julio mostraron que sus drones espía volaron hasta la base, a 46 km de la frontera libanesa, y examinaron su diseño y otros detalles.

La base aérea tiene tres pistas, que, junto con hangares, instalaciones de entrenamiento y otras, cubren un área de seis kilómetros cuadrados, y como en el caso anterior y por las mismas razones, actualmente no es posible determinar el daño exacto.

La base aérea y el aeropuerto militar cercano fueron bombardeados al menos tres veces el domingo “en apoyo de nuestro leal pueblo palestino en la Franja de Gaza”, constató el comunicado de Hezbolá.

Otro objetivo fue el complejo industrial Rafael, que alberga plantas de fabricación de armas.

Como informó correctamente el sitio web Press TV el mes pasado, mientras se discutían las opciones ante el Eje de la Resistencia para tomar represalias contra el asesinato de los comandantes de la Resistencia Ismail Haniya y Fuad Shukr, uno de los principales objetivos fue el complejo industrial Rafael en la Haifa ocupada.

El complejo Rafael Advanced Defense Systems cubre seis kilómetros cuadrados a lo largo de la costa mediterránea al norte de la ciudad y es una zona estrictamente protegida, con una valla y casetas de vigilancia.

Consta de más de cien edificios, desde centros de oficinas y de investigación, y almacenes, hasta plantas industriales, campos de pruebas e instalaciones militares.

Rafael es una de las tres mayores empresas de fabricación militar del régimen, que produce sistemas de protección para vehículos blindados, los sistemas militares aéreos Cúpula de Hierro y Honda de David, y varios tipos de misiles de crucero y guiados.

Al norte y al este del complejo Rafael se encuentran las zonas industriales de otras empresas de armas, mientras que, a sólo 50 metros al sur, al otro lado del bulevar Jerusalén, hay una zona residencial densamente poblada.

No se sabe con certeza cuánto daño se ha causado en el complejo debido al secreto y la inaccesibilidad del lugar, así como debido a la política a largo plazo del régimen de ocultar y censurar los daños en las zonas militares y exagerar los daños en las zonas residenciales.

Por ello, los medios de comunicación del régimen israelí no informan de los daños militares e industriales en el complejo y afirman que los cohetes de Hezbolá alcanzaron intencionadamente las casas de Kiryat Bialik, un barrio residencial cercano situado al otro lado de la carretera 4 hacia el este

Teniendo en cuenta el Error Circular Probable (CEP, por sus siglas en inglés) declarado de los cohetes y la anchura del complejo de 1,5 kilómetros, las alegaciones del régimen sobre el ataque deliberado a zonas civiles son muy poco probables.

Así lo confirman las imágenes difundidas por los medios israelíes sobre uno de los impactos, cuya explosión se parece más a la de un misil interceptor fallido del sistema Cúpula de Hierro que a la de un cohete con una ojiva de 150 kg.

Las fotos publicadas muestran daños en casas, coches y carreteras, así como varios incendios locales y, según sus informes, tres personas han resultado heridas.


Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.