Tanques israelíes entran en Cisjordania como preludio a una anexión forzosa

Por: Maryam Qarehgozlou

En el sótano tenuemente iluminado de un edificio en la ciudad ocupada de Yenín, en Cisjordania, una familia se acurrucaba mientras su hogar se transformaba en una prisión devastada por la guerra. El estruendo ensordecedor de los tanques avanzando sacudía el suelo bajo ellos, mientras las bombas llovían desde el cielo.

Una madre angustiada estrechaba a sus hijos con fuerza, su corazón cargado de preocupación y miedo. Su esposo intentaba calmar la situación, mientras los abuelos ancianos se apoyaban entre sí en busca de consuelo.

Durante años, han sido testigos de incesantes ataques de las fuerzas de ocupación israelíes. Han visto impotentes cómo su ciudad se desmorona a su alrededor y cómo amigos y vecinos desaparecen sin dejar rastro.

Sin embargo, en el último mes, el ejército israelí ha intensificado su agresión en Cisjordania ocupada, alcanzando su punto álgido con el reciente despliegue de tanques en Yenín, la primera incursión de este tipo desde la brutal represión contra los palestinos durante la Segunda Intifada (2000-2005).

Tras fracasar en su objetivo declarado de “eliminar” al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en Gaza, pese a una ofensiva genocida de 15 meses en el territorio asediado, Israel se vio finalmente obligado a aceptar un acuerdo de alto el fuego basado en los términos de negociación establecidos hace tiempo por HAMAS.

Tras el humillante desenlace en Gaza y la posterior tregua del 19 de enero, el régimen israelí desvió su atención hacia Cisjordania ocupada, iniciando sus ataques contra la ciudad el 21 de enero.

¿Qué está haciendo Israel en Cisjordania ocupada?

Durante los últimos 39 días, las fuerzas de ocupación israelíes han allanado hogares palestinos y utilizado bulldozers para destruir infraestructura vital, con especial énfasis en las regiones del norte, como Yenín y Tulkarm.

Las fuerzas ocupantes también han llevado a cabo incursiones en el sur de Cisjordania ocupada, atacando Kobar y Silwad, al norte de Ramala, así como el barrio de Beitunia en Ramalá y Al-Jalil (Hebrón).

Los palestinos denuncian que el régimen está empleando tácticas de guerra en Cisjordania ocupada, similares a las utilizadas en Gaza, lo que queda evidenciado en el despliegue de tanques, la devastación en el campamento de refugiados de Yenín y la apertura de carreteras para establecer una base militar.

 

El alcalde de Yenín, Mohammed Jarrar, condenó la adopción por parte del ejército israelí de un “patrón de destrucción indiscriminada” en el campamento y sus alrededores, lo que ha convertido la zona en un lugar “inhabitable”.

Informes indican que más de 40 000 palestinos han sido desarraigados a la fuerza de sus hogares en los campamentos de refugiados de Yenín, Tulkarm, Nur Shams y Al-Fara’a, marcando el mayor desplazamiento en Cisjordania ocupada desde la guerra de 1967, cuando Israel ocupó territorios al oeste del río Jordán, incluida Jerusalén Este y la Franja de Gaza.

Los palestinos desplazados viven ahora en condiciones desesperadas en alojamientos improvisados en escuelas y mezquitas superpobladas en la ciudad ocupada.

Nihad al-Shawish, jefe del comité de servicios del campamento de Nur Shams, describió la difícil situación de los residentes que siguen atrapados y luchan por acceder a recursos esenciales.

“La Defensa Civil, la Media Luna Roja y las fuerzas de seguridad palestinas les llevaron algo de comida ayer, pero el ejército sigue arrasando y destruyendo el campamento”, declaró la semana pasada.

Según el grupo israelí de derechos humanos Médicos por los Derechos Humanos (PHR), hay una grave escasez de alimentos, electricidad y suministros médicos en Cisjordania ocupada, mientras el ejército israelí obstruye los vehículos de la Media Luna Roja y los servicios humanitarios, retrasando su capacidad de brindar primeros auxilios o trasladar pacientes a los hospitales.

 

Desde el 21 de enero, los campamentos de refugiados palestinos sitiados en Yenín y sus alrededores han sido testigos de un aumento drástico en el número de muertos, con al menos 27 palestinos asesinados, incluidos niños, en medio de la implacable agresión militar israelí.

La ofensiva en Yenín y su campamento de refugiados vecino también ha dejado decenas de heridos, la detención de más de 160 personas y una devastación generalizada, con la demolición total de cientos de viviendas y daños parciales en miles de hogares.

El reciente bloqueo del campamento de Yenín marca la culminación de semanas de tácticas de asedio, inicialmente implementadas por las fuerzas de la Autoridad Palestina y posteriormente impuestas por el ejército israelí.

Estas medidas de mano dura han restringido severamente el movimiento de los residentes y cortado recursos esenciales como agua y electricidad en el campamento.

Establecidos como refugio para los descendientes de palestinos desplazados durante la Nakba (catástrofe) de 1948, tras la creación ilegal de Israel y la ocupación de territorios palestinos, estos campamentos han sido históricamente bastiones clave de la resistencia contra la ocupación israelí.

Cisjordania ocupada, con aproximadamente 3.3 millones de palestinos, alberga un millón de personas más que la Franja de Gaza.

A lo largo de los años, los campamentos han sido blanco frecuente del ejército de ocupación. Desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023, Israel ha aumentado el uso de fuerza letal en Cisjordania ocupada, empleando helicópteros y drones para aterrorizar a la población local.

Sin embargo, los actuales ataques a gran escala y el despliegue de tanques, iniciados justo cuando se negoció un alto el fuego en Gaza, marcan una escalada sin precedentes.

Imágenes virales del campamento de Yenín en redes sociales muestran a jóvenes y niños palestinos armados únicamente con piedras, enfrentándose a los tanques israelíes en una escena de resistencia desesperada.

En un caso, un joven palestino desafió el avance de un tanque, solo para ser blanco de una brutal represión: el operador del tanque giró su cañón hacia él y sus compañeros. Segundos después, una nube de gas lacrimógeno envolvió la escena, dispersando a los jóvenes y niños que se habían reunido en desafío a la ocupación.

 

La agencia de noticias palestina WAFA informó que los ataques del ejército israelí y de los colonos continuaron en toda la Cisjordania ocupada el lunes y el martes, al momento de redactar este informe. Las fuerzas de ocupación israelíes siguieron atacando y secuestrando a palestinos, incluidos niños, en todo el territorio.

En la localidad de Al-Khader, al sur de Belén, varios palestinos sufrieron asfixia durante una redada del ejército israelí, mientras que en Beita, cerca de Nablus, las fuerzas israelíes dañaron vehículos palestinos.

Al menos cinco palestinos fueron arrestados por tropas israelíes en diversas zonas de Cisjordania ese mismo día.

Simultáneamente, colonos israelíes, escoltados por las fuerzas del régimen, irrumpieron en los patios de la Mezquita Al-Aqsa a través de la Puerta Al-Maghariba, exacerbando aún más las tensiones en la región.

Según informes del martes, los soldados de ocupación hicieron estallar las puertas de la Mezquita Imam Ali en la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania, y confiscaron las grabaciones de las cámaras de vigilancia instaladas en el lugar.

Desde el inicio de la ofensiva genocida de Israel contra Gaza en octubre de 2023, las fuerzas israelíes han asesinado a más de 900 palestinos en Cisjordania ocupada, según estimaciones conservadoras.

¿Qué busca Israel en Cisjordania?

Tras las explosiones ocurridas el pasado jueves (20 de febrero) en autobuses vacíos cerca de Tel Aviv, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó al ejército de ocupación llevar a cabo una “operación intensiva” en Cisjordania.

No se reportaron víctimas en las explosiones, ningún grupo ha reivindicado la autoría y dos colonos israelíes fueron arrestados en relación con los incidentes, lo que ha generado sospechas de que los ataques pudieron haber sido operaciones de “bandera falsa” para justificar la intensificación de las incursiones en Cisjordania.

Informes recientes de medios israelíes indican que el ejército de ocupación planea establecer corredores estratégicos en Tulkarm y Yenín, similares al Corredor Netzarim en Gaza.

Estos corredores permitirían el movimiento sin restricciones de las fuerzas de ocupación y su maquinaria pesada, dividiendo efectivamente el territorio ocupado.

 

El domingo, el ministro de asuntos militares de Israel, Israel Katz, anunció que el ejército había recibido instrucciones de mantener su presencia en el norte de Cisjordania ocupada “para impedir el regreso de [los residentes palestinos]”.

Aseguró que los soldados se están preparando para “una presencia prolongada” en algunos campos de refugiados “durante el próximo año”, en una medida provocadora que viola el derecho internacional y las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En respuesta, el movimiento de Resistencia HAMAS, con base en Gaza, emitió el domingo un comunicado en el que calificó las declaraciones de Katz como “delirios temerarios” que están destinados al fracaso.

“Nuestro pueblo y nuestra resistencia están preparados para frustrar todos estos planes”, afirmó el movimiento, subrayando que el despliegue de tanques en Cisjordania ocupada revela la intención de Israel de intensificar su guerra genocida contra los palestinos.

“El despliegue de tanques por primera vez en años expone claramente la peligrosa intención del enemigo de intensificar su guerra genocida contra nuestro pueblo palestino y continuar su campaña sin precedentes de destrucción y devastación”, declaró el movimiento.

¿Cómo está apoyando EEUU las acciones de Israel en Cisjordania?

Israel continúa violando el derecho internacional con el desplazamiento forzado de palestinos y la destrucción sistemática en Cisjordania ocupada, todo ello con el respaldo del gobierno estadounidense.

La región ya está fragmentada por asentamientos israelíes ilegales. Aproximadamente 700 000 colonos israelíes viven en al menos 250 asentamientos y puestos de avanzada en Cisjordania ocupada y en Al-Quds (Jerusalén) del Este, todos ellos considerados ilegales bajo el derecho internacional.

El territorio ocupado enfrenta nuevos desafíos con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Durante su primer mandato, Trump ya había revertido la política estadounidense de larga data al reconocer Al-Quds como la capital del régimen israelí y declarar que los asentamientos ilegales en Cisjordania ocupada ya no serían considerados una violación del derecho internacional.

Entre la serie de órdenes ejecutivas firmadas por Trump tras su investidura el mes pasado, destaca la eliminación de sanciones impuestas por la administración de Joe Biden a más de 30 grupos y entidades de colonos israelíes ilegales, pocos días antes de su reunión con Netanyahu.

Además, su reciente propuesta de tomar el control de Gaza y deportar por la fuerza a sus 2.3 millones de habitantes ha exacerbado las tensiones y ha despertado temores de una nueva campaña de limpieza étnica.

Analistas consideran que el regreso de Trump ha envalentonado a los partidarios de la “anexión total” de Cisjordania ocupada, como lo evidencian las declaraciones emitidas por miembros de su gabinete y asesores.

Mientras tanto, la presentación de proyectos de ley en la Cámara de Representantes y el Senado de EE.UU. por parte de legisladores republicanos para reemplazar el término “Cisjordania” con “Judea y Samaria” en documentos y materiales gubernamentales ha intensificado los temores de que los esfuerzos de anexión puedan estar cobrando impulso.

¿Cómo está reaccionando el mundo ante la ofensiva de Israel en Cisjordania?

Activistas propalestinos de todo el mundo han manifestado su indignación y preocupación por los planes del régimen israelí de llevar a cabo la “anexión total” de Cisjordania ocupada.

Critican el silencio de los aliados occidentales de Israel ante la creciente agresión del régimen.

Jeremy Corbyn, exlíder del Partido Laborista del Reino Unido, condenó el despliegue de tanques en Cisjordania ocupada y advirtió que esta acción es un preludio de la “anexión total” y una burla al frágil acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza.

“Esto es un preludio de la anexión total y hace una burla del acuerdo de alto el fuego que Israel sigue violando”, escribió en una publicación en X el domingo.

“Estamos siendo testigos de una limpieza étnica, y el fracaso continuo de nuestro gobierno en defender el derecho internacional es absolutamente vergonzoso”, agregó.

Según Corbyn, una de las voces más prominentes en favor de Palestina en el Reino Unido, la única vía para alcanzar la paz y poner fin a la ocupación de Palestina es la imposición de sanciones económicas y un embargo total de armas a Israel.

 

Assal Rad, académica estadounidense especializada en historia de Asia Occidental y usuaria activa en redes sociales, también criticó abiertamente a los medios occidentales por “blanquear” las acciones militares de Israel en Cisjordania.

Trazando paralelismos con la guerra en Gaza, donde más de 48 000 palestinos han sido asesinados en los últimos 15 meses de la ofensiva genocida, Rad afirmó que los medios occidentales han vuelto a favorecer la narrativa israelí sobre la verdad, difundiendo sin cuestionamientos las mentiras del régimen.

“La narrativa occidental quiere hacerte creer que las personas que lanzan piedras a los tanques que invaden su tierra son los villanos, mientras que quienes están en los tanques destruyendo sus hogares actúan en defensa propia”, escribió en una publicación en X.

“Los medios occidentales están nuevamente fabricando consenso para los crímenes de guerra de Israel, ahora en Cisjordania. Expulsar por la fuerza a las personas de sus hogares e impedir su regreso se llama LIMPIEZA ÉTNICA. No están siendo ‘evacuados’ e ‘Israel se queda’, están ocupando ilegalmente”, agregó en otra publicación.

Mariam Barghouti, escritora y periodista palestino-estadounidense, también señaló que presentar la reciente ofensiva militar israelí en Cisjordania ocupada como un evento excepcional es engañoso.

Explicó que esto es simplemente una repetición de crímenes pasados, pero en una escala mayor e intensificada.

“Todos están repitiendo la misma frase: ‘por primera vez en dos décadas, tanques israelíes invaden Cisjordania’”, escribió, añadiendo: “Se está enmarcando de manera que sugiera algún elemento de sorpresa. Un informe más preciso sería que, por SEGUNDA VEZ en las últimas dos décadas, Israel está llevando a cabo una ofensiva militar letal a gran escala en Cisjordania”.

“Esto es Israel repitiendo sus crímenes en una escala mayor e intensificada, no un nuevo desarrollo”.

 

Hanan Ashrawi, veterana líder palestina, legisladora, activista y académica, también destacó la sistemática limpieza étnica y destrucción de los campos de refugiados en el norte de Cisjordania ocupada.

“La limpieza étnica israelí y la destrucción de los campos de refugiados en el norte de Cisjordania, además del asalto a ciudades como Qabatiya, la expulsión forzada de los habitantes declarada como permanente y la reinvasión planeada por el ejército de ocupación con la amenaza de desplegar tanques contra civiles, son la política oficial declarada del gobierno genocida de Israel”, escribió en una publicación en X.

Mark Seddon, director del Centro de Estudios de las Naciones Unidas en la Universidad de Buckingham, Reino Unido, condenó la limpieza étnica en curso en Cisjordania ocupada y el silencio de Occidente, señalando que su inacción frente a estas atrocidades sigue siendo un patrón recurrente a lo largo de los años.

“La limpieza étnica está en marcha y muchos civiles, incluidos niños, han sido asesinados por las fuerzas de ocupación en Cisjordania. El silencio de Occidente es ensordecedor. Como de costumbre”, escribió.

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Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.