Por: Mohammadreza Mirzaei
Ali Lariyani, una de las figuras más experimentadas del establecimiento político y de seguridad de la República Islámica, ha sido designado secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, cargo que ocupó casi dos décadas atrás.
Un decreto de nombramiento emitido el martes por el presidente Masud Pezeshkian subraya el papel esperado de Lariyani en la “supervisión prudente y precisa”, fomentando la sinergia entre instituciones y monitoreando las amenazas tecnológicas emergentes, al tiempo que adopta enfoques “inteligentes y centrados en las personas”.
Lariyani reemplaza a Ali Akbar Ahmadian, quien ocupaba el cargo desde 2023, en una importante reorganización tras la agresión israelí-estadounidense de 12 días contra Irán lanzada en junio.
Nació en 1958 en Nayaf, Irak, de padres iraníes de una prominente familia religiosa. Su padre, el ayatolá Mirza Hashem Amoli, fue un distinguido clérigo que se mudó a Nayaf en 1931 debido a la persecución de Reza Shah, pero regresó a Irán en 1961, cuando Laryjani tenía tres años.
Su trayectoria académica refleja su profundidad intelectual y orientación filosófica.
Inicialmente estudió matemáticas e informática, obteniendo una licenciatura en la Universidad Tecnológica Sharif. Sin embargo, tras consultar con el reconocido erudito islámico Morteza Motahari, quien posteriormente se convertiría en su suegro, Lariyani optó por la filosofía occidental para sus estudios de posgrado.
Completó su maestría y doctorado en filosofía en la Universidad de Teherán, y su tesis doctoral se centró en el filósofo alemán del siglo XVIII Immanuel Kant.
🇮🇷 Ali Lariyani, nombrado jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Irán
— HispanTV (@Nexo_Latino) August 6, 2025
🔺El presidente iraní, Masud #Pezeshkian, ha nombrado al veterano político Ali Lariyani como nuevo jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional del país.https://t.co/tnNw5oGsGB pic.twitter.com/salTpcz3es
Un hombre para todas las estaciones
Lariyani aporta al puesto un formidable currículum que abarca los medios de comunicación, la legislatura y la seguridad nacional. Comenzó su carrera en el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, ascendiendo al rango de subcomandante durante una década de su servicio en la década de 1980, en medio de la guerra impuesta por Irak a Irán (1980-88).
Es reconocido por su liderazgo durante una década de la Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), de 1994 a 2004, un período recordado por muchos por la expansión de la programación nacional.
En agosto de 2005, el presidente Mahmud Ahmadineyad nombró a Lariyani secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, en sustitución de Hasan Rohani, quien posteriormente se convirtió en presidente del país.
En este cargo, Lariyani también se desempeñó como principal negociador nuclear de Irán, gestionando la cartera de política exterior más sensible del país durante un período crítico de tensiones internacionales.
Bajo su liderazgo, Irán reanudó sus actividades de enriquecimiento de uranio, lo que condujo a su remisión del caso al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) por parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) en 2006 y a la posterior imposición de sanciones ilegales e injustificadas al país.
En 2007, dimitió debido a desacuerdos con el entonces presidente Mahmud Ahmadineyad sobre la política nuclear. Tras su dimisión Lariyani obtuvo un escaño parlamentario por la ciudad de Qom, en el centro de Irán, en las elecciones legislativas de 2008 y fue elegido presidente del Parlamento, cargo que ocupó durante tres mandatos consecutivos hasta 2020.
Durante sus 12 años como presidente, Lariyani desempeñó un papel fundamental en la formulación de la legislación nacional y los debates sobre política exterior durante una época turbulenta marcada por las sanciones y las negociaciones nucleares. Fue fundamental para lograr la aprobación parlamentaria del acuerdo nuclear de 2015 con el Grupo 5+1 (compuesto por Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia y China, más Alemania), conocido oficialmente como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o el JCPOA, por sus siglas en inglés).
En mayo de 2020, el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, nombró a Lariyani uno de sus asesores principales y miembro del Consejo de Discernimiento de Conveniencia, que media en las disputas entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes.
🔴🎥🗣 “Israel quedó jaque mate en esta guerra”
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🔺 Irán fue ganando progresivamente la posición dominante, mientras el pueblo se alineó con el sistema. Como resultado, Israel no logró alcanzar sus objetivos estratégicos.
🔸El asesor principal del Líder de Irán 🇮🇷, Ali Lariyani. pic.twitter.com/bhsVfvtnKe
Regreso a la palestra
Lariyani también se postuló para el más alto cargo político con resultados dispares. En 2005, se postuló a la presidencia, pero terminó sexto en la contienda, obteniendo el 5,94% de los votos. Más recientemente, el Consejo de Guardianes lo descalificó para presentarse a las elecciones presidenciales de 2021 y 2024.
Sin embargo, se mantuvo en el centro de atención y continuó contribuyendo de diversas maneras. El mes pasado, Lariyani realizó una visita sorpresa a Moscú, donde se reunió con el presidente ruso, Vladímir Putin, para hablar sobre el programa nuclear iraní y la escalada de tensiones en Asia Occidental.
Como nuevo secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Lariyani ahora tiene la tarea de abordar los críticos desafíos nacionales e internacionales que enfrenta Irán.
Su nombramiento coincide con la creación de un nuevo consejo de defensa, que revitaliza una institución de la época de la guerra de Irak para revisar los planes de defensa y mejorar las capacidades de las Fuerzas Armadas de forma centralizada.
El regreso de Lariyani a un puesto de liderazgo en seguridad podría indicar una posible apertura a una renovada interacción diplomática, ya que ha priorizado la diplomacia sobre la confrontación en asuntos de política exterior, pero su enfoque sigue estando estrechamente vinculado a los intereses nacionales.
Su formación filosófica suele inspirar sus discursos públicos, donde enmarca los desafíos de Irán en términos morales e históricos. Esta perspectiva académica podría influir en su pensamiento estratégico en el crucial rol de seguridad que ahora desempeña.
Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.