• El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, ofrece un discurso en la sede de este ente, el 27 de enero de 2016.
Publicada: jueves, 28 de enero de 2016 6:49

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, rechazó el miércoles las acusaciones del régimen israelí de incitar el terrorismo.

“El secretario general rechaza el lenguaje que le acusa de «dar viento de cola al terrorismo»”, ratificó su portavoz, Stephane Dujarric, en respuesta a las declaraciones del premier israelí, Benyamin Netanyahu.

El secretario general rechaza el lenguaje que le acusa de «dar viento de cola al terrorismo»”, confirmó Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU.

El primer ministro del régimen de Tel Aviv acusó el martes a Ban de alentar el terrorismo, después de que este criticara duramente las políticas israelíes que aumentan la frustración de los palestinos obligándolos a defenderse.

Dujarric, rechazando enérgicamente tales acusaciones y sin mencionar su origen, recordó que el alto responsable de la ONU siempre ha sostenido que “nada, absolutamente nada, justifica el terrorismo”.

El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu.

 

En referencia a tales acusaciones, el portavoz subrayó que “nada podría estar más lejos de la verdad” y aseguró que Ban no retira nada de lo dicho a pesar de esas reacciones “negativas”.

En su opinión, cada persona es libre de elegir lo que le guste o no le guste de los discursos de Ban, también pueden seguir manipulando sus palabras, pero, afirma Dujarric, “no se puede tapar la grave realidad”.

El gran disgusto de Israel se debe a que Ban dijo que comprendía por qué los palestinos están perdiendo la esperanza en la paz tras décadas de ocupación israelí y la construcción continuada de asentamientos ilegales en los territorios palestinos.

El secretario general de la ONU precisó que las viviendas israelíes en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén) son “ilegales, violan las leyes internacionales y amenazan con destruir la solución de dos estados”, cuyo objetivo es acabar definitivamente con el conflicto palestino-israelí.

Actualmente, unos 550 000 israelíes viven en asentamientos ilegales en los territorios palestinos y siguen expandiéndose, ya que el régimen de Tel Aviv ignora las llamadas internacionales para que deje de construir colonias.

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