La nueva ley israelí “es una agresión que vamos a impugnar ante los tribunales internacionales”, ha asegurado Abás durante una rueda de prensa en París (capital de Francia) tras reunirse con su par francés, François Hollande.
El parlamento del régimen de Tel Aviv aprobó el lunes por la noche, por 60 votos a favor y 52 en contra, una controvertida ley que legaliza decenas de colonias judías construidas en territorios privados en la Cisjordania ocupada.
La nueva ley israelí “es una agresión que vamos a impugnar ante los tribunales internacionales”, recalca el presidente palestino, Mahmud Abás.
En su opinión, la legislación es un “desafío flagrante a los deseos” de la comunidad internacional, ya que contraviene la resolución aprobada el pasado 23 de diciembre de 2016 por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Sus afirmaciones se producen después de que el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeineh, pidiera a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad antes de que “las cosas lleguen a un punto en el que sea difícil controlarlas”.
Por su parte, el presidente galo ha expresado su confianza en que el régimen israelí revise esta ley, porque, a su juicio, abre el camino a la anexión de los territorios ocupados palestinos, según informan medios de comunicación franceses.
La medida israelí ha suscitado condenas regionales e internacionales. El coordinador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el proceso de paz en Oriente Medio, Nikolay Mladenov, además de criticarla, la ha considerado como el cruce de una “línea roja muy, muy gruesa”.
También, varias agrupaciones israelíes han prometido luchar ante la corte suprema del régimen de Israel para revocar la ley y destacados expertos legales han afirmado que la legislación no sobrevivirá a una revisión judicial e incluso el propio procurador general del primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, se ha negado a defenderlo ante los tribunales.
Desde la llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos, el régimen de Tel Aviv, que ve un “verdadero amigo” en la Casa Blanca, ha hecho cinco nuevos anuncios de ampliación de los asentamientos tanto en Cisjordania como en Al-Quds (Jerusalén), los mismos que en su mayoría son considerados “ilegales” por la comunidad internacional.
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